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viernes, 15 de agosto de 2014

Disección de un conflicto: La agresividad de Israel



 La beligerancia de Israel contra el pueblo palestino

«El más importante interés nacional de Israel siempre ha sido su seguridad territorial».

«El conflicto entre israelíes y palestinos suele pensarse cómo drama humano, conflicto religioso o desgracia histórica, y en esos ejercicios suelen quedar solapados los intereses concretos y las razones de Estado. Tal vez haya que ir a estos lugares para entender por qué, después de 60 años, el conflicto sigue ahí, más vivo que 
nunca»

Este es el segundo post que escribo en tres semanas dedicado al conflicto palestino-israelí. El ataque brutal de invasión y exterminio que el Estado sionista de Israel está desarrollando en la Franja de Gaza y el clamoroso silencio de la Comunidad Internacional, hace necesario que las personas comunes alcemos nuestra voz en su contra. También que mediante el análisis histórico, político y económico aportemos elementos de juicio que permitan elaborar nuestra opinión para poder juzgar con criterio lo que está sucediendo, más allá del juicio moral que nos provoque.

Éste ha sido mi propósito a la hora de escribir el post. Evidentemente, si se pretenden lograr ése objetivo no es posible resumir en pocas palabras lo que ha llevado siglos de evolución. Al menos yo no soy capaz de hacerlo.

El post es largo -quizá no debería llamarlo post sino estudio- y a algunos puede resultar demasiado detallado, pero espero que no sea aburrido y se pierda el objetivo final: conocer el por qué el Estado de Israel mantiene desde el primer día de su existencia, hace 67 años, una actitud beligerante  frente a los pueblos árabes que le rodean y,
particularmente, con el pueblo palestino.

Lo articulo en los siguientes capítulos o apartados:

I. EL TERCER EXILIO DEL PUEBLO JUDÍO
II. LOS ORÍGENES DEL ESTADO DE ISRAEL
III. EL PROCESO DE CREACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL
IV. DATOS ECONÓMICOS, MILITARES Y DEMOGRÁFICOS SOBRE El ESTADO DE ISRAEL
V. EL AMIGO AMERICANO
VI. ANTISEMITISMO vs. RACISMO SIONISTA
VII. OPERACIÓN "MARGEN PROTECTOR"
VIII. DECLARACIONES SOBRE EL ATAQUE DE ISRAEL A GAZA
 IX. REFLEXIONES FINALES
 X. CONCLUSIÓN


Este post lo he escrito y editado en mi smartphone, por lo que pido disculpas por los errores formales o de edición que pueda contener. Gracias.


I. EL TERCER EXILIO DEL PUEBLO JUDÍO




Según la tradición judía, desde el siglo I E.C. los judíos han vivido en el exilio, si bien ha habido una presencia constante de judíos en la Tierra de Israel («Eretz Israel»). De acuerdo con el judaísmo y la Biblia, la Tierra de Israel o Sion es la Tierra Prometida por Dios para los judíos.

Tras la rebelión de Bar Kojba (132–135 E.C.), los judíos fueron expulsados de la Tierra de Israel para formar la Diáspora judía.

Desde entonces los judíos se dispersaron por todo el Imperio romano y posteriormente por el mundo, encontrándose en casi todos los países. Sin embargo, siempre hubo judíos que nunca salieron de la región del Oriente Próximo.

Shlomo Sand y otros historiadores actuales sostienen sin embargo, que la diáspora judía no resultó de un éxodo masivo, sino que involucró a unos pocos miles de judíos (como máximo). Explican a su vez la existencia de judíos en diversas partes de Europa, África y Asia como fruto de diversas conversiones al judaísmo. Las poblaciones de Europa oriental, según Sand, podrían tener su origen en los jázaros, un pueblo turco procedente del Asia central que se convirtió al judaísmo hacia el siglo VIII. Sin embargo también se ha demostrado que las poblaciones judías askenazies, sefardíes y de oriente medio se encuentran más relacionadas genéticamente entre sí que con sus conciudadanos, mostrando relativamente pocas mezclas y considerable parentesco genético con los demás pueblos de Oriente Próximo. No obstante, los datos basados en el análisis del ADN mitocondrial -que todos  heredamos por vía materna- no son concluyentes, pues hay estudios que confirman la hipótesis de Shlomo Sand.

En consecuencia, la mayoría de los judíos que hoy
pueblan Israel no procederían de los antiguos habitantes de la región, sino de los pueblos  convertidos al judaísmo en diferentes lugares del mundo.

La dispersión de los judíos por todo el mundo los convirtió en una minoría religiosa y cultural en numerosos países, lo cual dio lugar a siglos de convivencia pacífica pero también provocó choques que derivaron en persecuciones, matanzas y expulsiones.

De hecho no se puede hablar de una auténtica integración de la minoría judía en ésos países de recepción. Era habitual existencia de barrios judíos más o menos integrados en las ciudades

Durante siglos existió entre los judíos de la Diáspora una gran nostalgia de origen religioso de retornar a la patria histórica del pueblo judío -«el año próximo, en Jerusalén...»- era la frase utilizada para expresar su esperanza.

A mediados del siglo XIX, parte de los judíos comenzaron a secularizarse al entrar en contacto con las grandes corrientes ideológicas europeas de la época (liberalismo, socialismo, nacionalismo). Este hecho fue crucial para el surgimiento del movimiento sionista. 

II. LOS ORÍGENES DEL ESTADO DE ISRAEL 

El movimiento sionista


El nacimiento del sionismo está ligado a la eclosión de los nacionalismos en el siglo XIX europeo, que tuvieron como bandera común la idea «un pueblo, un 
Estado» y que está en el origen del concepto de Estado-nación. Al calor de esa idea se formaron distintos estados europeos, surgidos del 
desmembramiento de los imperios o bien a través de la unificación de estados con similar cultura y lengua (como Italia y Alemania).

Paralelamente a ese desarrollo nacionalista, atravesándolo en muchas ocasiones, se desarrolló el moderno antisemitismo.


El sionismo sostenía que los judíos eran primordialmente un grupo nacional (como los polacos o los alemanes) y no un grupo religioso (como los musulmanes o los católicos) y que, como tal, tenía derecho a crear su propio estado en su territorio histórico. La formulación clásica de la idea es la que hizo Theodor Herzl en su opúsculo Der Judenstaat (El Estado Judío, publicado en Berlín y Viena en 1896), que tiene como precedentes doctrinales la obra de Moses Hess Roma y Jerusalén (1860) y la del médico judío ruso Leo Pinsker "Autoemancipación" (1882), que contiene ya la consigna «Ayudaos, que Dios os ayudará». El sionismo se puso como objetivo primario la creación de un Estado Judío moderno,
considerando que con ello devolvía al pueblo judío su estatus de nación y pondría fin a dos milenios de vida en el exilio. Ante las grandes dificultades a las que se enfrentaron los judíos para establecerse en la antigua Tierra de Israel, se barajaron algunas alternativas temporales, sin intención de establecer un Estado nacional, solo como refugio ante la ola de pogromos y persecuciones en la Rusia zarista, como la Argentina -en la que se crearon numerosas colonias de  inmigrantes judíos europeos, y aun en una porción del África Oriental Británica (el conocido como Plan Uganda), ofrecida por el gobierno de Londres; éstas fueron estudiadas (el propio Herzl estudia en su obra las ventajas comparativas de Argentina y Palestina) y finalmente rechazadas por la dirigencia sionista, y se prefirió el establecimiento del futuro Estado en Palestina, una región en manos del Imperio Turco y que no se correspondía a ninguna división administrativa, por lo que sus límites no estaban establecidos. En paralelo a estas ideas, se fueron produciendo sucesivas oleadas migratorias (llamadas Aliyá) de muchos jóvenes obreros y estudiantes, que escapaban en su mayoría del antisemita ambiente ruso y dispuestos a levantar la antigua patria judía basándose en dos ejes: el trabajo agrícola y la resurrección de la lengua hebrea, que dejó de hablarse alrededor del siglo I E.C. aunque siguió utilizándose en la literatura y, sobre todo, en la liturgia y con propósitos académicos.

Theodor Herzl



El sionismo conjuga dos elementos:  independencia y soberanía, por un lado, y la centralidad de Israel en la identidad judía, por el otro. Los objetivos del movimiento sionista están delineados en el Programa de Jerusalén, cuya última versión, del 2004, dice:

«Los objetivos del sionismo son:

1.- La unidad del pueblo judío, su vínculo con su patria histórica (la Tierra de Israel) y la centralidad del Estado de Israel y Jerusalén su capital, en la vida del pueblo.
2.- Aliyá a Israel desde todos los países y su integración en la sociedad israelí.
3.- El fortalecimiento de Israel como Estado judío-sionista y democrático y su modelación como sociedad ejemplar, poseedora de un carácter moral y espiritual único, basada en el respeto mutuo del multifacético pueblo judío y en la visión profética que aspira a la paz y contribuye para la mejora del mundo.
4.- La garantía del futuro y distinción del pueblo judío a través de la promoción de la educación judía, hebrea y sionista, el cultivo de los valores culturales y espirituales judíos, y la institución de la lengua hebrea como su idioma nacional.
5.- El cultivo de la responsabilidad mutua judía, la defensa de los derechos de los judíos, tanto individuales como de nación, la representación de los intereses nacionales sionistas del pueblo judío y el combate a toda forma de expresión antisemita.
6.- La población del país como expresión práctica de la realización sionista».

El sionismo tiene varias ideologías y algunas de ellas hoy conforman partidos políticos en el Estado de Israel

-Sionismo socialista: El sionismo socialista buscaba establecer un Estado Judío en el que considerara al judaísmo como una nacionalidad, y que las bases del Estado estuvieran identificadas con el socialismo, es decir, el trabajo comunal. Tuvieron gran fuerza desde la Segunda Aliyá, hoy en día conforman el partido Avodá o Partido Laborista.

-Sionismo revisionista: El Sionismo revisionista cree en el asentamiento de la tierra y se opone al Sionismo socialista. Los revisionistas buscan mantener el tradicionalismo judío firme, como orgullo de la nación. Buscan volver al Estado judío de la antigüedad, como si el exilio no hubiera sucedido. Hoy en día está representado por el Partido Likud, que es el partido más fuerte de la derecha israelí. A él pertenece el actual Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu

-Sionismo religioso: Su ideología se resume en una frase: "El Pueblo de Israel, en la Tierra de Israel, según la Torá de Israel". Es decir, regir un Estado con bases religiosas y asentarse en toda la Tierra de Israel, como lo marcaba el reinado de Salomón. Hoy en día representan al Partido Nacional Religioso Habayit Hayehudi -heredero del anterior partido Mafdal-, presente en el Knésset.

En cualquiera de sus formas el objetivo del sionismo es la expansión de Israel hasta recuperar todo el territorio que la Biblia denomina "Tierra prometida" o "Tierra de Israel" y que según la Biblia Dios le otorgó al pueblo hebreo al ser "el pueblo elegido".

Curiosamente la Franja de Gaza nunca ha formado parte de ese territorio.

En este momento quiero volvamos a Shlomo Sand y su hipótesis historiográfica expuesta en su ensayo "Cómo y cuándo se invento el pueblo judío (2008)". En esta obra, que causó indignación y sorpresa en Israel, el autor sostiene que  «“Estado judaico de Israel” lejos de ser la concreción del sueño nacional de una comunidad étnica con más de 4.000 años fue hecho posible por una falsificación de la historia dinamizada en el siglo XIX por intelectuales como Theodor Herzl».

«No hay además puentes biológicos entre los antiguos habitantes de los reinos de Judea y de Israel y los judíos de nuestro tiempo».

«La mitología de los sucesivos exilios, difundida a través de los siglos, acabó por ganar la apariencia de verdad histórica. Pero fue forjada a partir de la Biblia y ampliada por los pioneros del sionismo».

«Las excavaciones arqueológicas de las últimas
décadas en Jerusalén y en Cisjordania crearon además problemas insuperables a los universitarios sionistas que “explican” la historia del pueblo judío tomando el Torah y la palabra de los Patriarcas como referencias infalibles. Los desmentidos de la arqueología perturbaron a los historiadores sionistas».


III. EL PROCESO DE CREACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL

Al comienzo de la primera Guerra Mundial el sionismo era aún minoritario entre los judíos, con una implantación más fuerte en el Este de Europa y en las comunidades judías de esta procedencia en Gran Bretaña y Estados Unidos. La Organización Sionista Mundial tenía su sede en Berlín y, aunque teóricamente era neutral, en sus filas predominaba un sentimiento favorable a la victoria de Alemania (aliada del Imperio otomano), o más bien a la derrota de Rusia (aliada de Gran Bretaña y Francia), a causa de los excesos cometidos o promovidos por el Zar contra los judíos rusos. Los sionistas del II Reich intentaban, además, que Alemania influyera en su aliado otomano con vistas a la creación de un hogar nacional judío en la Palestina bajo su dominio y se propusieron a sí mismos como vehículo de la extensión del área de influencia germánica a esa región.

En el otro bando, en Gran Bretaña, los sionistas  (emigrados del Este en su mayor parte) presionaban también al gobierno británico para que se comprometiera a facilitar la creación del hogar nacional judío en Palestina una vez liberada de los otomanos. A lo largo del conflicto cundió entre los dirigentes aliados la idea de que los judíos -el factor judío-, dadas su supuesta cohesión como comunidad y sus alianzas a través de las fronteras, podían en alguna medida ser decisivos en el curso de la guerra. Los sionistas no dejaban de alimentar esta idea,
sugiriendo además que los proyectos en relación a Palestina decantarían las simpatías de los judíos hacia unos u otros, y en especial en el caso de la muy nutrida e influyente comunidad judía
estadounidense, que podría en un momento dado presionar para lograr la entrada de su país, hasta entonces neutral, en el bando aliado. Jaim Weizmann sería el principal artífice de la creación de un lobby prosionista entre los dirigentes británicos, mientras que Nahum Sokolov haría lo propio en Francia.

Francia fue la primera en reaccionar a las sugerencias sionistas. El 4 de junio de 1917 el Ministerio de Asuntos Exteriores redactó una declaración (la Declaración Cambon) que expresaba la simpatía del Gobierno francés hacia la colonización judía en Palestina y hacia un eventual «renacimiento de la nacionalidad judía» bajo la protección aliada.

La Declaración Cambon aguijoneó al gobierno británico para que hiciera una declaración en el mismo sentido, pero sobre todo apareció un nuevo factor: el general Edmund Allenby, coordinado con las tropas de la Rebelión Árabe, estaba a punto de conquistar Palestina a los otomanos. Gran Bretaña planeó desdecirse de lo acordado en el tratado Sykes-Picot acerca de la internacionalización de Palestina y conservarla bajo su dominio una vez conquistada. En este sentido, hacerse valedora de los «intereses judíos» en la región podría servir para justificar ese dominio del mismo modo que Francia utilizaba la «protección de los intereses católicos» para justificar sus pretensiones sobre Tierra Santa.

Gran Bretaña reaccionó a fines de 1917 mediante la conocida como  Declaración Balfour, poco antes de la  fecha en la que estaba prevista la conquista definitiva de Palestina por las tropas británicas.
El texto final de la declaración apareció muy mermado de contenido respecto a las redacciones previas (hubo hasta siete borradores sucesivos) debido a las fuertes resistencias que encontró dentro del Gobierno. Finalmente, el texto se aprobó el 31 de octubre de 1917, con el visto bueno de Estados Unidos, y fue enviada a su destinatario el 2 de noviembre, fecha en la que se hizo pública.
El formato del documento es una carta firmada por el Secretario de Relaciones Exteriores británico (Foreign Office), Arthur James Balfour y dirigida al barón Lionel Walter Rothschild, un líder de la comunidad judía en Gran Bretaña, para su transmisión a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda. La Declaración, donde el gobierno británico decidió apoyar la creación de un hogar judío en su Mandato, es considerada como el primer reconocimiento de una potencia mundial de los derechos del pueblo judío sobre la Tierra de Israel.

La Declaración Balfour se puede considerar el primer triunfo internacional del movimiento sionista.

Después de la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones, siguiendo la Declaración Balfour,  aprobó el Mandato Británico de Palestina con la intención de la creación de un «hogar nacional para el pueblo judío». 

Impacto de las sucesivas migraciones judías sobre el territorio de Palestina

La lenta llegada de colonos a Palestina desde finales del siglo XIX  venía acompañada de un notable apoyo financiero y de infraestructuras que fue creando unas bases seguras pero que desde el principio tuvieron un papel desestabilizador entre los habitantes de la zona.

El "caprichoso" reparto del Próximo Oriente por parte de las potencias coloniales, especialmente Francia y Gran Bretaña (Acuerdos Sykes-Picot) jugaba con dos fuerzas de intereses. A los árabes se les prometió la independencia de los turcos, pero una vez utilizados y teniendo en cuenta el peso del lobby judío entre las potencias aliadas, como predecía Asher Ginzberg, se produce, tras una etapa zigzagueante (Libro Blanco de 1922, 1930 y 1939), un "cambio de estrategia" y aparece la Declaración Balfour a favor del "hogar nacional judío".

Debido al aumento de la acción de las Agencias Judías y dotados de un alto nivel de organización y especialización, la emigración judía se aceleró en los años veinte y treinta, esta vez al calor de las persecuciones nazis en Europa. Sin embargo, el impacto sobre la población árabe fue cada vez más evidente, arreciando los enfrentamientos en los que comenzó a tener un papel importante el Partido Árabe Nacional del Mufti de Jerusalén, que llegó incluso a tener relaciones con los nazis alemanes.

Progresiva expansión del territorio de Israel

Frente a la creciente organización árabe que estalla en revuelta en 1939, y ante la negativa de los británicos de constituir el estado judío de manera inmediata (el periplo del Exodus), las organizaciones armadas judías, el Irgun, el Stern, la Haganah, presionaron mediante atentados terroristas (Hotel Rey David) a unos y otros, apoyándose en una opinión internacional favorable hacia los judíos que se iba asentando en el mundo tras el Holocausto.


En 1947,las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y uno árabe, Esta decisión fue impulsada por las presiones norteamericanas que impulsaba el presidente Truman,  los vecinos Estados árabes, se negaron a aceptar el plan de la ONU.

En 1948 se produjo la Independencia del Estado de Israel, proclamada por Ben Gurión. La guerra que se generalizó a partir de ese momento, tuvo varias treguas, y puso en liza a los países árabes de la zona, con una clara intención hegemonista por parte del rey Abdullah de Jordania, con unas fuerzas militares israelíes, ya entrenadas por años de guerrillas y con dinero y armas modernas.

El final de la guerra en 1949, y después de firmarla por separado (dato elocuente sobre la falta de unidad árabe para salir del conflicto), supuso unas conquistas territoriales para los judíos que ni a unos ni a otros satisfacía. El conflicto quedaba pues, abierto.

Las sucesivas victorias en una serie de guerras posteriores confirmaron su independencia y ampliaron las fronteras del Estado judío más allá de lo dispuesto en el Plan de Partición de las Naciones Unidas. Desde entonces, Israel ha estado en conflicto con muchos de los países árabes vecinos, con varias guerras y décadas de violencia que continúan hasta el día de hoy.

Desde su fundación, las fronteras de Israel e incluso el derecho a existir del propio Estado ha estado sujeto a controversias, especialmente entre sus vecinos árabes. Sin embargo, Israel ha firmado tratados de paz con Egipto y Jordania.

Situación del actual gobierno israelí

De siempre el voto de los israelíes ha estado muy fragmentado entre partidos laicos, religiosos y ultraortodoxos. De manera que lo habitual han sido los gobiernos de coalición entre algún partido laico y uno o más religiosos. Desde 1949 hasta 2000, solo en cinco ocasiones no hubo un partido religioso en el gobierno de Israel.

Tras las elecciones del 19 de enero de 2013, el primer ministro Benjamin Netanyahu formó el primer gobierno israelí sin ultraortodoxos por segunda vez en 35 años. Netanyahu entendió, como no podía ser menos, el problema que le causa el hecho -central y con no muchos precedentes- de ser un gobierno estrictamente laico. Eso quiere decir que, en teoría, tendrá, con su mayoría y sin compromisos con los religiosos para formar una coalición, la posibilidad de abordar de una vez la cuestión capital de qué hacer con los estatutos que en diversos órdenes, El objetivo es  poner fin a  años de tratamiento preferencial para las pequeñas pero  poderosas minorías ultra-ortodoxas del país, que viven sin trabajar a costa de subvenciones del Estado y  singularmente el de las prestaciones militares, sagradas en el país, de las que se libran los judíos ultra-ortodoxos.

Han insistido en esto las dos nuevas estrellas del ejecutivo y del firmamento israelí, el experiodista de TV Fair Lapid, quien fue el segundo más votado con 19 escaños para su nueva formación, “Yesh Atid” (“Hay futuro”) y el multimillonario israelí-norteamericano Naftalí Bennett (12 para su partido, “Casa Judía”). Sus énfasis han debido ser templados y tal vez rebajados a lo que sea social y políticamente posible sobre el particular porque la cuestión religiosa es delicada y el público podría cambiar de opinión si no se evita un grave conflicto social y comunitario.

Observadores locales creen que el gran cuarteto Netanyahu- Lieberman-Lapid-Bennett, es muy poco favorable, por no decir nada, a la eventual formación de un estado palestino… aceptable para los interesados. 

El exilio palestino


Grupo de palestinos abandonando su poblado tras la victoria israelí de 1948


El término refugiados palestinos se refiere a la población de exiliados de origen palestino que dejó sus hogares tradicionales tras la guerra árabe-israelí de 1948 y durante el proceso del conflicto árabe-israelí. Los palestinos que quedaron dentro del Estado de Israel y adquirieron la ciudadanía son oficialmente árabes israelíes.
Los refugiados palestinos residentes en la Franja de Gaza y en Cisjordania son políticamente y administrativamente regidos por la Autoridad Nacional Palestina que les incluye en sus estadísticas de población. En cuanto a los palestinos refugiados en países árabes, su estatus varía según el país de acogida. En Jordania, disfrutan de la ciudadanía plena, a excepción de los casi 140.000 refugiados oriundos de Gaza. En Siria, disfrutan de los mismos derechos y privilegios que los ciudadanos sirios, pero sin tener la ciudadanía. En el Líbano se les niegan derechos sociales y civiles, y tienen un acceso muy limitado a los servicios públicos, por lo que la mayoría depende enteramente de los servicios de UNRWA para satisfacer sus necesidades.

El tema sobre su derecho a regresar a sus lugares de origen es uno de los principales motivos de discordia para el logro de la paz entre palestinos e israelíes.

Los refugiados palestinos han sufrido en muchos casos severos problemas sociales y crisi humanitarias viviendo en condiciones miserables en muchos países anfitriones así como dedicándose generalmente a empleos de baja calidad y poca remuneración. En Líbano, los palestinos estuvieron involucrados en la Guerra Civil del Líbano, siendo atacados por las Falanges Libanesas en la llamada masacre de Sabra y Chatila, realizada por milicianos cristianos maronitas y aliados de Israel durante ese conflicto. Este ataque fue en respuesta a la Masacre de Damour en la que milicianos palestinos atacaron y asesinaron a la población civil de la ciudad cristiana y entre las víctimas se encontraba el jefe de los cristianos maronitas Elie Hobeika y su familia.


La reacción palestina








Después de producirse la expulsión de la mayoría de los palestinos surgieron diversos grupos que bajo el amparo de países árabes como Egipto, Siria y Jordania, trataron de mantener la lucha contra Israel mediante el método de guerrillas y, fundamentalmente, golpes terroristas. Unos se incorporaron a la OLP, otros funcionaron fuera de ella. Con el paso del tiempo después de perder varias guerras y muerto Nasser, Egipto primero y Jordania

En este estudio me centraré en las dos organizaciones que comparte territorio con Israel.


OLP 

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es una coalición de movimientos políticos y paramilitares creada por el Consejo Nacional Palestino en Jerusalén Este en mayo de 1964 bajo los auspicios de la Liga Árabe, y considerada por ésta desde octubre de 1974, como la "única representante legítima del pueblo palestino".

Aquel mismo año, la Asamblea General de la ONU reconoció a la OLP como representante del pueblo palestino, otorgándole la condición de observadora.

Su primer objetivo declarado era la destrucción del Estado de Israel mediante la "lucha armada" e inicialmente era controlada por el gobierno egipcio. La carta orgánica original de la OLP llamaba abiertamente a la aniquilación de Israel, así como el retorno de los refugiados palestinos que huyeron o fueron expulsados de Israel durante la guerra árabe-israelí de 1948, y la autodeterminación de los árabes palestinos, que en ese momento se encontraban bajo la ocupación jordana y egipcia de los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza respectivamente. En dicha carta la creación de un Estado palestino no era mencionada, aunque posteriormente la OLP adoptó la idea de fundar un Estado independiente para los palestinos desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo.  Más recientemente, la OLP adoptó la solución de dos Estados, con Israel y un Estado palestino viviendo en paz, aunque algunos líderes palestinos de la agrupación, siguieran declarando que su objetivo continuara siendo la "liberación" de toda Palestina.

Inicialmente fue apoyada y controlada por el gobierno egipcio de Gamal Abdel Nasser, pero subordinándola a sus ambiciones panarabistas.
Las armas de la OLP eran suministradas por la URSS, que proporcionaba armamento a los estados árabes desde los años 50. De manera usual la OLP no recibía las armas directamente de los soviéticos, sino de intermediarios. Tras la revolución libia en 1969 (Revolución verde) el presidente de aquel estado, Muammar al-Gaddafi, abastecía a los miembros de muchos grupos de la OLP con armamento que compraba de la URSS.

Durante todo el periodo de actividad terrorista de la OLP se produjeron multitud de sangrientos actos criminales contra el pueblo israelí y los intereses del Estado de Israel en diversos países.

Finalmente, en 1993 el líder de la OLP, Yasir Arafat, reconoció el Estado de Israel en una carta oficial enviada al Primer Ministro israelí Isaac Rabin. En respuesta a la carta de Arafat, Israel reconoció a la OLP como "legítimo representante del pueblo palestino", dando inicio a los Acuerdos de Oslo. Arafat fue el máximo dirigente del Comité Ejecutivo de la OLP desde 1969 hasta su muerte en el 2004, siendo sucedido por Mahmud Abbas en la conducción de la organización.

Hamás

Movimiento de Resistencia Islámico, es una organización palestina que se declara como yihadista, nacionalista e islámica. Su objetivo, definido en su carta fundacional, es el establecimiento de un estado islámico en la región histórica de Palestina, que comprendería los actuales Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén. Para lograr este objetivo Hamás cuenta con una serie de organizaciones dependientes que desarrollan sus actividades en muy diversos ámbitos, que abarcan desde la asimilación cultural y religiosa a los jóvenes a través de sus madrazas, la asistencia social a los palestinos más necesitados (y a las familias de sus propios miembros muertos o presos en cárceles israelíes), la representación en las instituciones políticas palestinas a través de la lista Cambio y Reforma, hasta las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, brazo armado de Hamás que practica el terrorismo.

Desde su creación en 1987 hasta la actualidad, las distintas organizaciones que forman parte de Hamás se han convertido en objetivos prioritarios de las operaciones militares israelíes, que han terminado con la vida de importantes miembros del movimiento, incluyendo a su fundador y líder espiritual, el jeque Ahmed Yasín, y a su sucesor Ábdel Aziz ar-Rantisi, muertos en «ataques selectivos» de las fuerzas militares israelíes.

Tras ganar las elecciones de 2006 y sus enfrentamientos con Al Fatah, Hamás gobierna la Autoridad Nacional Palestina de la Franja de Gaza, mientras su rival político Al Fatah mantiene el control de la ANP en Cisjordania.

El Gobierno de Hamás en Gaza se encuentra desde entonces sometido a un bloqueo por parte de Israel que impide la entrada de armas y otros productos en territorio de la Franja.

Distintas organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch o Amnistía Internacional, han acusado a Hamás de cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad hacia las poblaciones tanto israelíes como palestinas, así como también torturas, asesinatos y secuestros contra la población palestina.

Los líderes de Hamás han calificado en reiteradas ocasiones los diálogos entre árabes e israelíes (los Acuerdos de Oslo, incluidos) como una "pérdida de tiempo". Apoyan la lucha armada y los ataques suicidas contra civiles como medio para el logro de sus objetivos.

A lo largo de su historia, Hamás ha recibido apoyo económico de muchas partes, incluyendo a jeques petroleros del Golfo y a gobiernos como el de Irán (pese a pertenecer a la rama chií del Islam, rival de la sunní imperante en Hamás), Arabia Saudí o Siria. También otros gobiernos, como el de Venezuela o el de Cuba, han sido acusados de prestarle apoyo.
Por otra parte, Hamás está estructurada en torno a la dawa el principio musulmán de asistencia a los necesitados y a los conceptos de azaque (caridad) y sadaqat (donaciones), a través de los cuales recibe fondos de muchas organizaciones de beneficencia situadas fuera de los territorios palestinos.

La Franja de Gaza, cuenta con una población de 1,82 millones de personas, que supone una densidad poblacional de 4.100 habitantes por kilómetro cuadrado. Después de 8 años de bloqueo israelí su economía es de subsistencia, dependiente de las ayudas países y organizaciones mundiales, pero administradas para Israel. 


Los Acuerdos de Oslo 

«El más importante interés nacional de Israel siempre ha sido su seguridad territorial».

Tras la Conferencia de Madrid de 1991, las conversaciones entre Israel y la OLP se trasladó a Oslo (Noruega) donde después de dos años se alcanzaron los llamados acuerdos de Oslo en 1993.
Esto supuso el reconocimiento de la OLP como único representante del pueblo palestino y -más importante aún- la aceptación del derecho político del pueblo palestino, así como la voluntad de negociar el Acuerdo del 13 de septiembre de 1993 a pesar de que podría significar una pérdida de control de partes de la zonas ocupadas. Los acuerdos fueron vistos como la mejor estrategia israelí para proteger y mantener su seguridad nacional. La razón principal del Acuerdo se buscaba en términos de su contenido y aplicación.

Acto de firma de los Acuerdos de Oslo 

Los acuerdos fueron firmados el 13 de septiembre de 1993 en presencia del representante de la OLP, Yasser Arafat, el Primer Ministro de Israel, Isac Rabin y el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, en una ceremonia oficial y pública en Washington, DC.


En el marco de los acuerdos de Oslo, Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) firmaron en 1995 el Acuerdo Interino sobre Cisjordania y la Franja de Gaza (conocido como Oslo II o Acuerdos de Taba). El acuerdo sentó las bases de la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a la que fue transferida la administración de la Franja de Gaza y de parte del territorio de Cisjordania, excepto Jerusalén Este cuyo estatus iba a decidirse en negociaciones posteriores.

El territorio de Cisjordania fue dividido en tres áreas: el área A, bajo control civil y militar de la ANP, el área B, bajo control civil de la ANP y control militar conjunto con Israel, y el área C, bajo control militar exclusivo y control civil casi total de Israel.

Cisjordania sigue parcialmente bajo administración militar israelí y parcialmente bajo la Autoridad Nacional Palestina. El 62% de Cisjordania es zona C –bajo control israelí total— y es la única con continuidad territorial; rodea y fragmenta las zonas A y B, lo que compromete la unidad territorial del futuro Estado Palestino. A finales de 2010, todavía había 99 puestos de control israelíes y 505 obstrucciones de varios tipos en carreteras, que dificultan la libre circulación de los palestinos en Cisjordania.

Si los Acuerdos de Oslo terminaban con el estado de guerra entre Israel y la OLP, no fue así para unas cuantas facciones contrarias a abandonar la lucha permanente contra el estado de Israel, como la FPLP-CG y el Frente Democrático por la Liberación de Palestina (FDLP).

 Los Acuerdos de Oslo crearon un órgano de gobierno palestino autónomo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pero la OLP se mantiene como un factor muy importante en la política palestina debido a sus grandes reservas económicas y a que aún sirve de "paraguas" de algunos grupos armados palestinos (Movimiento de la Resistencia Islámica-Hamas y la Yihad Islámica, por ejemplo). Estos dos grupos tienen continuas desavenencias con la OLP a causa de su carácter islamista, ya que no plantean la lucha con Israel como un conflicto colonialista e imperialista (como hace la OLP) sino como un conflicto de fe, en el que se lleva a cabo una guerra santa contra el enemigo judío.

También hubo reacciones contrarias a los Acuerdos de Oslo en Israel. El cenit de las protestas fue el asesinato del Primer Ministro Isaac Rabin.
El sábado 4 de noviembre de 1995, con el ánimo de reforzar a los partidarios del proceso de paz, fue convocado un mitin multitudinario en la Plaza de los Reyes de Israel (hoy plaza Yitzjak Rabin), de Tel Aviv, con el eslogan «Sí a la Paz, no a la violencia», con la participación de artistas y políticos de centroizquierda e izquierda, encabezados por el propio Primer Ministro. En su último discurso dirigido a los miles de participantes declaró:

«Fui hombre de armas durante 27 años. Mientras no había oportunidad para la paz, se desarrollaron múltiples guerras. Hoy, estoy convencido de la oportunidad que tenemos de realizar la paz, gran oportunidad. La paz lleva intrínseca dolores y dificultades para poder ser conseguida. Pero no hay camino sin esos dolores».


Al culminar la asamblea, y después de cantar «La canción de la paz» (שיר השלום) a las 21:40, procedió Rabin a retirarse del lugar, bajando del estrado por unas escaleras laterales, al final de las cuales le esperaba Yigal Amir quien le disparó por la espalda instantes antes de subir a su coche oficial. Isaac Rabin, gravemente herido, fue llevado de urgencia al hospital Íjilov ubicado en las proximidades, donde fue declarado muerto al cabo de 40 minutos de haber ingresado.

Muchas personas de todo el mundo lloraron su muerte, incluidos muchos palestinos que como él creían que la paz era posible.

Desde entonces Israel ha boicoteado las conversaciones que deberían haber desarrollado el contenido de los acuerdos hasta llegar a la existencia de dos estados libres en el territorio de Palestina. Durante estos años Israel ha propiciado una política de expansión mediante la creación de nuevos asentamientos de colonos judíos.

La posición de Israel respecto a los asentamientos ha variado a lo largo del tiempo, desde su promoción activa pasando por la supresión de algunos y la evacuación de sus habitantes, hasta el incremento y ampliación de los asentamientos de Cisjordania.

Según datos publicados a primeros de marzo de 2014 por la Oficina Central de Estadísticas israelí, en 2013 aumentó en un 123,7 % el número de «residencias que comenzaron» a construirse en Cisjordania, con respecto a 2012. A ojos de la comunidad internacional, los asentamientos israelíes suponen uno de los principales escollos del conflicto árabe-israelí. Numerosos tratados internacionales y resoluciones de Naciones Unidas prohiben la construcción de dichos asentamientos.

Recientemente en una carta al diario 'Haaretz', Mahdmud Abbas, destacaba la imparable expansión de los asentamientos, en los que, según el presidente palestino, Israel ha construido 55.000 nuevas viviendas en los últimos nueve meses.


Palestinos e israelíes juntos pero distintos

La asimetría entre Israel y los Territorios Palestinos en todos los órdenes -militar, económico, productivo, científico, etc.- hace recordar las diferencias entre las antiguas  metrópolis y los país colonizados que se revelan contra ella, con una y decisiva salvedad, mientras en el colonialismo clásico mediaban miles de kilómetros entre la colonia y la metrópoli, en el caso de Israel y los territorios palestinos están geográficamente juntos. Dicho de otra forma, Israel no puede coger las maletas y abandonar la colonia. Ambos deben aprender a convivir en paz.

Hoy de los acuerdos de Oslo prácticamente no queda nada, la desconfianza no ha dejado de aumentar y la posibilidad de una solución de dos estados basada en el intercambio de paz por territorio, el talismán que ha mantenido viva la esperanza desde mediados de los 70, cada día es más irrealizable por los hechos consumados sobre el terreno.

Esto significa el fracaso de la mediación estadounidense más importante de la historia, con más de 40 encuentros del secretario de Estado, John Kerry, con Mahmud Abbas, y más del doble con los dirigentes israelíes; la incorporación de la Autoridad Palestina a varias organizaciones internacionales en los últimos meses y el acuerdo de unidad entre el presidente palestino y Hamas, que sigue en las listas israelí, estadounidense y europea de grupos terroristas, han liquidado las últimas oportunidades de paz.


V. DATOS ECONÓMICOS, MILITARES Y DEMOGRÁFICOS SOBRE El ESTADO DE ISRAEL

Economía

En lo económico Israel es considerado como el país más avanzado de la zona en  desarrollo económico e industrial. El país se ha clasificado en lo más alto en la región en el Índice de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, así como en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. Tiene el segundo mayor número de compañías 'startup' en el mundo (después de Estados Unidos) y el mayor número de empresas que cotizan en la bolsa de NASDAQ fuera de América del Norte. En 2007, Israel ocupó la 44ª posición más alta del Producto Interno Bruto y el 22º producto interno bruto per cápita más alto (en paridad de poder adquisitivo) con US$ 232,7 mil millones de dólares y US$ 33.299, respectivamente. En 2014 ya era la economía número 39 por volumen de PBI.
El principal distrito de negocios está localizado en Ramat Gan en las afueras de Tel Aviv, donde se encuentra el Distrito de la Bolsa de Diamantes.

En 2007, Israel fue invitado a unirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que promueve la cooperación entre los países que se adhieren a los principios democráticos y explotar las economías de libre mercado.

A pesar de los limitados recursos naturales, el desarrollo intensivo de la agricultura y el sector industrial durante las últimas décadas convirtió a Israel prácticamente en autosuficiente en la producción de alimentos. Importantes importaciones a Israel, con un total de US$ 47.800 millones en 2006, son los combustibles fósiles, materias primas y equipo militar.

Las principales exportaciones incluyen frutas, verduras, productos farmacéuticos, software, productos químicos, tecnología militar, y diamantes; en 2006 las exportaciones israelíes alcanzaron los 42.860 millones. Israel es líder mundial en la conservación del agua y la energía geotérmica, y su desarrollo de tecnologías de vanguardia en software, comunicaciones y las ciencias de la vida han evocado comparaciones con Silicon Valley.
Intel y Microsoft construyeron su primeros centros extranjeros de Investigación y desarrollo en Israel. También otras empresas multinacionales de alta tecnología, como IBM, Cisco Systems y Motorola, han abierto centros tecnológicos en el país.

En Israel se cultiva algodón de fibra larga de alta calidad y hay piscifactorías especializadas en la cría de truchas, carpas y otros peces. Cuenta también con fama reconocida en el campo de la moda y como destino turístico. El turismo, especialmente el turismo religioso, es otra industria importante en Israel, con clima templado, playas, lugares arqueológicos e históricos, y geografía singular, recurriendo también a los turistas.

En 1998, la revista Newsweek situó a Tel Aviv entre las diez ciudades más influyentes del mundo en el ámbito tecnológico. Ya en los años 90 Israel propuso al mundo árabe vecino transformar al Próximo Oriente en uno de los más importantes centros tecnológicos y financieros del mundo.

Militar

Hoy el Estado de Israel es la potencia más desarrollada de todo Oriente Próximo. Desde el punto de vista militar es el cuarto país del mundo -tras Estados Unidos, Rusia y Alemania-.
Israel tiene la mayor proporción de gastos militares en relación a su Producto Interior Bruto y sus presupuestos de todos los países desarrollados. Ha desarrollado una industria armamentística propia que le libera, en parte, de la dependencia de los Estados Unidos. Es el único país del área del Oriente Próximo que en la actualidad dispone de armamento nuclear.

El equipo militar del que dispone el país se compone en su mayoría de sistemas armamentísticos de alta tecnología diseñados y fabricados en Israel, así como importaciones extranjeras. Desde 1967, Estados Unidos ha sido el aliado y contribuyente extranjero más notable en cuanto a ayuda militar se refiere. Las buenas relaciones militares entre Estados Unidos e Israel aún se mantienen, pues se espera que sólo entre 2013 y 2018, Israel reciba de Estados Unidos ayuda militar por valor de 3150 millones de dólares. Israel también cuenta con los misiles Arrow, que le permiten operar uno de los únicos escudos antimisiles que existen en el mundo, el Iron Dome o Cúpula de Hierro, sistema de misiles antibalístico que se ha ganado las felicitaciones de numerosos países a nivel mundial por interceptar cientos de Qassam, BM-21, Fajr-5 provenientes en su mayoría de la Franja de Gaza.

Desde la Guerra del Yom Kippur de 1973, Israel ha desarrollado una red espacial de satélites espía -oficialmente llamados de reconocimiento-. El éxito del programa Ofeq, nombre que recibe esta red de satélites, ha convertido a Israel en uno de los únicos siete países en el mundo que cuentan con este tipo de sistema.

Aunque nunca ha podido demostrarse, la comunidad internacional supone que Israel posee armamento nuclear desde la década de 1960, además de armas químicas y biológicas de destrucción masiva.  Se estima que Israel posee entre 75 y 400 ojivas nucleares, capaces de ser lanzadas desde aviones, submarinos o misiles balísticos de largo alcance. Israel no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear y mantiene una política de ambigüedad deliberada sobre su capacidad nuclear, conocida como «ambigüedad estratégica». Desde la Guerra del Golfo de 1991, cuando Israel fue atacada por misiles Scud iraquíes, todas las casas del país deben tener una sala de seguridad o Merkhav Mugan, capaz de resistir ataques con armas químicas y biológicas.
Además de su potencial bélico Israel dispone de un elemento esencial en la política de defensa: los mejores servicios de inteligencia (Mossad), contrainteligencia (Shin Bet) y operaciones especiales (Metssada) del mundo.

Demografía

Israel tiene una población que supera los 8 millones de habitantes, de los que el 80% son judíos, y el 17% árabes. En los territorios de Judea y Samaria (también conocidos como Cisjordania) y Jerusalén Este, en 2005 la población era de 2,3 millones. Según el Ministerio del Interior israelí viven unos 200.000 colonos israelíes en los poblados establecidos en estos territorios.

En septiembre de 2005 las autoridades israelíes pusieron en marcha el Plan de desconexión de la Franja de Gaza, que pasó a ser administrada por la Autoridad Nacional Palestina. El proceso de retirada del territorio implicó conflictos dentro de la sociedad israelí, debido a la retirada de casi 8.000 colonos judíos que vivían en la Franja de Gaza, frente a una población de 1,4 millones de palestinos.

En 1948, unos meses después de nacer el nuevo Estado, la población total de Israel era de 914.700 habitantes, 156.000 de ellos no judíos (principalmente árabes). Entre 1948 y 1960 la población inmigrante judía se incrementó en 1,1 millones de personas, emigrados desde países musulmanes, por temor a las represalias por la fundación del nuevo Estado de Israel, como Yemen (60.000), Irak (140.000), Siria (35.000), Líbano (5.000), Túnez (120.000), Marruecos (400.000), Libia (150.000), Irán (200.000) y Argelia (150.000). También emigró al nuevo Estado la exigua comunidad judía de Europa tras el Holocausto, menos de un cuarto de millón de personas. Otros flujos inmigratorios posteriores se han producido tras la caída de la Unión Soviética, tras la cual muchos judíos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia decidieron emigrar a Israel, así como muchos judíos de Argentina tras la grave crisis económica que sufrió este país durante la década de 2000. La población sefardí en el Estado de Israel es hoy en día de unas 500.000 personas.

Aunque Israel es un estado moderno con un alto nivel de vida, por tradición es un estado confesional y aunque no podemos hablar en sentido estricto de una teocracia, tiene algunos rasgos que le aproximan a ésa definición. Por ejemplo, en julio de 2011 la Kneset -el parlamento israelí-  rechazó una propuesta para legalizar el matrimonio civil por 40 votos en contra y 17 a favor.


V. EL AMIGO AMERICANO




Israel mantiene el respaldo de diversos países occidentales. Un ejemplo es Alemania, que por razones en las que no voy a entrar ha estado suministrando todo tipo de ayuda al Estado de Israel, incluida la militar. Pero entre todos destaca sobremanera Estados Unidos y a él voy a referirme.

Estados Unidos tiene importantes intereses geoestratégicos en el área del Oriente Próximo. Por eso, junto con Israel, son dos de los principales actores dentro de este teatro de operaciones situado en la ribera sudoriental del mar Mediterráneo y guardan una estrecha relación en la evolución de sus intereses.

Esta relación ha ido evolucionando desde su alianza durante el inicio de la Guerra Fría hasta la actual simbiosis que une a ambos países. Estados Unidos fue el primer país en reconocer al Estado de Israel, seguido por la Unión Soviética.

Se puede afirmar que Estados Unidos ve en Israel un principal aliado con poder nuclear que garantiza una cierta estabilidad dentro del amplio mosaico de culturas enclavadas en Oriente Próximo. La política americana ha estado marcada por garantizar sus reservas petrolíferas en aras de explotar otras muchas en distintos lugares del mundo, y la zona de Oriente Próximo se caracteriza por sus grandes pozos petrolíferos. En un primer momento, los intereses compartidos con Arabia Saudí y otros países Árabes moderaron la política americana equilibrando su apoyo a Israel sin mostrar claros intereses por este último. El hecho de estar situado en una importante zona de interés geoestratégico para EE.UU. hace que continúe siendo un  objetivo básico en la política hegemónica de Washington. Para poder desplegar el ejército y colocar bases militares, Estados Unidos precisa de alianzas con países de la zona. Por esta razón, la aproximación a los regímenes árabes fue uno de los objetivos de la política estadounidense desde principios de siglo, siguiendo las presiones de las compañías petrolíferas.

Sin embargo, a partir de 1948, la creación del Estado de Israel introdujo un factor de tensión en la región que se trasladó a las relaciones de los actores de Oriente Próximo con Estados Unidos. Las alianzas con los Estados árabes siempre han estado sometidas a esta tensión, lo que las hace poco fiables a largo plazo. Durante mucho tiempo el Gobierno de Washington intentó solucionar la disyuntiva entre Israel y los aliados árabes manteniendo las alianzas con los dos, apoyando a los gobernantes amigos y actuando como puente entre las distintas partes implicadas en el conflicto árabe-israelí.

A partir de 1967, con la victoria contundente de Israel en la "guerra de los seis días" el entonces presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson comenzó a creer seriamente en la posibilidad de una alianza con Israel como su ”gendarme en la zona". Fue durante su mandato cuando Estados Unidos empezó a enviar grandes cantidades de material militar. La relación entre estos dos países siguió creciendo, por una parte, porque las guerras de Israel se convirtieron en un magnífico campo de pruebas del armamento estadounidense; y por otra, porque la ayuda militar a Israel se convirtió, en realidad, en un comercio de armas subsidiado que creció incluso después del fin de la Guerra Fría. Aunque esta relación de subordinación cambiará y se verá más de “tú a tú” llegando Israel a plantar cara al gigante americano. Un claro ejemplo, fue cuando para conseguir Israel lanzar su ofensiva en el Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania y los Altos del Golán (territorio de importancia vital por recursos hídricos) tuvo que atacar el barco espía “Liberty” que pretendía controlar comunicaciones y movimientos en la zona.

El compromiso con Israel creció hasta casi confundirse con la política doméstica americana, hasta el punto de llegar a plantear un conflicto de lealtades en miembros de los gobiernos norteamericanos. Es tal la simbiosis existente entre los dos estados que hoy en día no hace falta confirmación pública por parte de la Administración estadounidense ante cualquier acción tomada por parte de Israel. Es más, fue el gobierno israelita a través del Likud quién intentó dar un nuevo enfoque a la relación con América, orientando las relaciones internacionales de Israel hacia Europa motivando así el interés americano ante la posibilidad de perder posiciones en Oriente Próximo. Actualmente el poder de Israel es tal que no necesita la aprobación de ningún estado para lanzar una ofensiva, participando a su vez en multitud de eventos mundiales estrechando lazos con el viejo continente y los estados americanos.

El lobby sionista en Estados Unidos

Los lobbies sionistas están presentes en la mayoría de los países y organizaciones supranacionales del mundo, incluida la UE, intermediando entre sus órganos de gobierno y el de Israel; pero ninguno posee un  poder e influencia como el estadounidense. Tampoco ninguno proyecta tanta influencia en los acontecimientos mundiales.

Con anterioridad a la fundación del Estado de Israel, una amplia parte de la comunidad judía de América se opuso al sionismo porque estaban preocupados de que apoyar a un gobierno extranjero les hubiera llevado a ser vistos como desleales, algo que ha sido una acusación constante por parte de los antisemitas a lo largo de los siglos. Sin embargo, estas preocupaciones desaparecieron en 1948, y las décadas subsiguientes muestran un gran incremento en el poder del lobby sionista y un apoyo público no disimulado por parte de los judíos americanos hacia Israel. Para estar seguros, los judíos americanos que apoyan a Israel afirman de manera cuidadosa que los intereses de Israel y los intereses de América coinciden.

Los sionistas americanos son el grupo identificable más rico de América, representando menos del 3% de la población pero más del 35% de los multimillonarios. En gran medida, debido a su control de los medios de comunicación, el lobby tiene fuerte influencia en las corrientes de pensamiento y de opinión. Los periódicos americanos, la televisión y la radio, de forma sistemática propagan el punto de vista de las figuras principales del gobierno israelí y la defensa más extrema del expansionismo de Israel, el desalojo de los palestinos y la segregación racial. Por ejemplo, la Radio Pública Nacional (National Public Radio), una emisora de radio que funciona con fondos públicos, a menudo entrevista a prominentes miembros del Instituto Washington para la política de Oriente Próximo (WINEP), un centro de estudios proisraelí que apoya la extrema derecha en Israel y la intervención militar americana en Oriente Próximo.

Por ejemplo, la Radio Pública Nacional (National Public Radio), una emisora de radio que funciona con fondos públicos, a menudo entrevista a prominentes miembros del Instituto Washington para la política de Oriente Próximo (WINEP), un centro de estudios proisraelí que apoya la extrema derecha en Israel y la intervención militar americana en Oriente Próximo.

WINEP es un buen ejemplo de cómo función el lobby sionista. Fue creado para dar la impresión de ser un centro de pensamiento separado del Comité Americano-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC), el principal grupo de presión que actúa en nombre de Israel, con el objetivo de parecer imparcial y objetivo en lo que respecta a Israel, y es considerado por los medios de comunicación de masas como imparcial y objetivo. Pero WINEP fue creado exclusivamente por AIPAC. Fue fundado por los propios contribuyentes de AIPAC, sus miembros son empleados de AIPAC y durante años su sede estuvo establecida al lado de las oficinas centrales de AIPAC. Es cierto que WINEP también contrata otras personas que nada tienen que ver con Israel y les anima a escribir lo que ellos deseen desde su propio punto de vista personal en cuestiones que no están relacionadas con Israel. Pero respecto a Israel, los escritores tienen que seguir la línea de AIPAC.

Como resultado de la riqueza de los sionistas y su compromiso étnico, el lobby sionista está muy bien financiado, por lo que los candidatos políticos que no den su apoyo al lobby verán cómo sus oponentes reciben un gran apoyo financiero. Los políticos, por tanto, frecuentemente apoyan al lobby, incluso aunque no tengan especial interés en Israel, dado que mostrar apoyo es algo realmente beneficioso y no implica exponerse a ningún tipo de presión negativa. En otras palabras, las fuerzas que critican a Israel son débiles, están pobremente financiadas y no son efectivas.

Un claro ejemplo de esta intermediación entre la Casa Blanca y el gobierno de Israel fuera los esfuerzos de los gobiernos de George Bush y Clinton por potenciar al máximo esta política de asegurar la doble relación con Israel y los estados árabes aliados, un marco de relaciones que respondía a los equilibrios entre el grupo de presión proisraelí y el grupo de presión del petróleo. Sin embargo, tanto el primer Bush como Clinton tropezaron con una piedra que se convirtió en un muro insalvable: la intransigencia israelí en el proceso de paz con los palestinos.

Con este escollo, la medida a tomar era la más razonable: salvaguardar en la zona los intereses del país. Así, el gobierno de George W. Bush, tras el atentado del 11-S, reaccionó atendiendo a las premisas impuestas por los sionistas y neoconservadores estadounidenses escogiendo la alianza con Israel. Esto trajo consigo una inestabilidad en las relaciones con las países árabes, así que para controlar de forma directa la región se tenía que potenciar otros instrumentos de poder como son la presencia militar propia estadounidense (lo cual le viene bien en cuanto a su política expansionista en la zona y establecimiento de bases se refiere) y una alianza político-militar con Israel.

El lobby israelí defiende las acciones militares contra Siria porque esto prolongaría mínimamente una guerra que Assad está ganando, consiguiendo debilitar Siria y Hezbollah en el futuro. Y tal vez esto pudiese llevar a la caída de Assad y a un gobierno sunni que fuese duro con Irán. Irán y sus aliados son vistos como un enemigo mucho más peligroso para Israel que las naciones árabes y los rebeldes sunnis que se oponen al gobierno de Assad, sin importar su fanatismo religioso musulmán, su odio a Israel y su posible alianza con Al Qaeda.

Por otra parte, hay señales de que los ciudadanos estadounidenses se están dando cuenta de la situación. La administración Obama ha resistido las peticiones de guerra más extremas por parte del lobby sionista (como por ejemplo atacar Irán), y la opinión pública fue decididamente contraria a bombardear Siria, a pesar de los deseos de la administración Obama, a pesar del apoyo de los medios de comunicación y a pesar del fuerte apoyo del lobby israelí. Al final, la opinión pública impidió el ataque sobre Siria, y esto es una muy buena señal para el futuro. Los ciudadanos americanos están cansados ver los informes de miles de americanos que han muerto o han sido gravemente heridos en las guerras de Irak y Afganistán, guerras que fueron fuertemente apoyadas y, en el caso de Irak, incluso conducidas por el lobby israelí. Estas guerras no han desarrollado los intereses de los Estados Unidos, y cuando las tropas americanas han abandonado esas áreas, ellos vuelven a las sociedades tribales no democráticas que siempre han sido. Ahora mismo, Irak es un hervidero debido a la violencia sectaria desatada que dejó la invasión americana. Estas guerras verdaderamente costosas no han tenido un beneficio tangible, pero si un enorme coste para América y sus aliados, así como para la gente de estas regiones.

Mitchell G. Bard es analista de la política exterior norteamericana, editor y autor especializado en la política de Estados Unidos en Oriente Próximo. Director ejecutivo de la empresa sin ánimo de lucro American-Israeli Cooperative Enterprise (AICE), y director de la  Jewish Virtual Library.
Bard describe la motivación subyacente al lobby con las siguientes palabras:

«Los judíos estadounidenses reconocen la importancia del apoyo [de Estados Unidos] a Israel debido a las graves consecuencias que podrían derivarse de la alternativa. A pesar de que Israel es llamado ahora el cuarto país más poderoso del mundo, la amenaza que percibe Israel no es la derrota militar, es la aniquilación. Al mismo tiempo, los judíos estadounidenses tienen miedo de lo que podría suceder en los Estados Unidos si no tienen el poder político».



VI. ANTISEMITISMO vs. RACISMO SIONISTA

La crítica hacia la política de Israel es denunciada como antisemitismo por el gobierno israelí y sus lobbies a través de los medios de comunicación.

La acusación de antisemitismo es la acusación más mortífera que uno puede imaginar en el mundo actual y es realmente cierto que los defensores de Israel a menudo hacen esta acusación contra los críticos de Israel sin importar si esa acusación está bien fundada y si se basa en evidencias. Esto sigue siendo una táctica efectiva porque se alimenta del ambiente de corrección política donde cualquier crítica hacia las minorías no blancas es considerada un “ataque racista”.

Durante décadas y particularmente desde el final de la Segunda Guerra Mundial y las pruebas del Holocausto nazi, las organizaciones sionistas y los activistas judíos del mundo académico han promovido la idea de que cualquier critica a los judíos es algo irracional que se debe a un desorden psíquico y a la falta de inteligencia. Como resultado de la influencia sionista en las altas esferas de los medios de comunicación y del mundo académico, muchas personas de Europa y América, han internalizado esta mentalidad, por lo que es frecuente que aquellos que critican a los sionistas inmediatamente se retracten de sus comentarios y se disculpen por lo que han hecho. Aunque la libertad de expresión todavía sigue viva y funciona en Europa y América, existen numerosas sanciones informales contra la crítica hacia los sionistas u otras minorías. En los Estados Unidos los que critican a los sionistas han perdido sus trabajos debido a la presión sionista, por lo que la acusación de antisemitismo es una acusación realmente grave, visto lo visto.

Es como si todos arrastraramos una cuota parte de responsabilidad y una conciencia culpable por mor de aquel terrible y abominable hecho.

El antisemitismo, o más propiamente dicho en este caso, el antijudaismo, ya que existen otros pueblos semitas es un fenómeno histórico que ha tenido como base diferentes argumentos.

Jerome Chanes señala 6 fases en la historia del desarrollo del antisemitismo:

1.- Anti-judaísmo pre-cristiano en la Grecia y Roma antigua el cual era inicialmente de naturaleza étnica.
2.- Antisemitismo cristiano en la antigüedad y en la Edad Media cuya base era primeramente religiosa y se extendió hasta los tiempos modernos.
3.- Antisemitismo tradicional musulmán el cual en un principio estaba basado en que los judíos eran una clase protegida.
4.- Antisemitismo político, social y económico en la Ilustración y Post-Ilustración europea el cual sentó la base del antisemitismo racial.
5.- Antisemitismo racial el cual emergió en el siglo XIX y culminó con el Nazismo en el siglo XX.
6.- Antisemitismo contemporáneo el cual ha sido denominado por algunos como Neoantisemitismo.

Chanes sugiere que estas seis fases pueden reducirse a tres categorías: "antisemitismo antiguo", el cual fue primeramente de carácter étnico; "antisemitismo cristiano", de base religiosa; y el "antisemitismo racial" de los siglos XIX y XX.


Frente a éste fenómeno nos encontramos hoy con historiadores, sociólogos y politólogos, muchos de origen judío y laicos, que denuncian en sus obras la existencia de una fuerte tendencia racista en el actual Estado de Israel.

De hecho el racismo étnico de Israel está contenido en las bases y objetivos del sionismo.

En sus comienzos el sionismo sostenía que los judíos eran primordialmente un grupo étnico nacional (como los polacos o los alemanes) y no un grupo religioso (como los musulmanes o los católicos) y que, como tal, tenía derecho a crear su propio Estado en su territorio histórico.

Si analizamos la afirmación primero se establece una característica étnica diferencial y a continuación fundamenta en ella el derecho a un territorio propio que sitúa en un lugar concreto porque así lo afirma su religión basada en que ése conjunto étnico es "el pueblo elegido por Dios" que situó en Canaán su  "Tierra prometida" o "Tierra de Israel". Basándose en "una creencia" que para ésa etnia cobra carta de naturaleza en la "Biblia" -obra sin más autoridad que la fe de sus lectores- el sionismo reclama un lugar geográfico concreto alegando derechos seculares y sin tener en cuenta los pobladores de ese territorio, que a su vez también poseen los mismos derechos. El sionismo comienza con la migración de un número reducido de judíos a ésa tierra y finalmente logra la creación del Estado de Israel por sucesos derivados de las dos Guerras Mundiales. Una vez alcanzada la posesión del territorio se pone en marcha la consecución del sexto objetivo del sionismo:

"La población del país como expresión práctica de la realización sionista".

En un artículo titulado "Reflexiones de un disidente judío sobre el sionismo" publicado después de la Conferencia Mundial sobre el Racismo celebrada en 2001 en Durban (Sudáfrica), Tim Wise, activista antiracista, escritor y conferenciante, afirmó cosas como estas:

«Por otro lado, nos dijeron que necesitábamos una patria para prevenir otro holocausto. Sólo un Estado judío independiente podría conseguir la clase de unidad y protección que necesitaba un pueblo que había sufrido tanto, y había perdido seis millones de almas en manos del terror nazi».

«Realmente, el argumento de que sionismo es racismo encuentra seguidores en las afirmaciones de los mismos sionistas, muchos de los cuales han coincidido con la teoría hitleriana de que el judaísmo es una identidad racial al mismo tiempo que religiosa y cultural. En 1934, el sionista alemán Joachim Pinz, que después fue presidente del Congreso Judío Estadounidense, afirmó:

"Queremos que la asimilación sea reemplazada con una nueva ley: la declaración de pertenencia a la nación judía y a la raza judía. Un Estado construido sobre el principio de la pureza de nación y raza sólo puede ser honrado y respetado por los judíos que declaren su pertenencia a esa nación y esa raza"».

«Años después, David Ben-Gurión reconoció que el líder israelí Menachem Begin podía ser tachado de racista, pero hacerlo requeriría que uno "juzgara a todo el movimiento sionista, que está fundado en el principio de una presencia puramente judía en Palestina"».

Y continúa:

«Las leyes que garantizaban privilegios especiales a los inmigrantes judíos de cualquier parte del mundo sobre los palestinos, cuyas familias había tenido la tierra durante generaciones, y las medidas tomadas para que la mayoría de la tierra fuera de posesión y uso exclusivamente judíos, no son sino dos ejemplos de legislación discriminatoria que ejemplifican el experimento sionista. Como deja en claro la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, discriminación racista es:

"..cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la raza, color, descendencia, origen étnico o nacional que tenga el propósito o efecto de anular o debilitar el reconocimiento, goce o ejercicio, en un pie de igualdad, de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en el campo político, económico, social, cultural o cualquier otro campo de la vida pública"».

«Dada esta definición internacionalmente reconocida, no deberíamos sorprendernos de que, en una Conferencia Mundial sobre Racismo, algunos puedan sugerir que las políticas de nuestra gente en la tierra de Palestina se han ganado un lugar en la agenda. Por lo tanto, deberíamos aprovechar la oportunidad para comenzar un diálogo honesto, no sólo con los palestinos, sino también con nosotros mismos. Ni el chauvinismo, tan intrínseco al sionismo, ni el irónico odio por nosotros mismos que lo acompaña, son apropiados para un pueblo vital y fuerte. Así como una máquina de diálisis no sustituye un riñón saludable, el sionismo no es un sustituto adecuado para un judaísmo fuerte y saludable. Seguramente no fue para esta innoble finalidad que murieron seis millones de judíos».

Más allá de las palabras, los hechos confirman el racismo sionista.

Recientemente, el comité de Educación del parlamento israelí ha publicado los resultados de una encuesta realizada entre los ciudadanos israelíes. Alrededor del 20% de los árabes no quiere tener amigos judíos, mientras que el 44% de los judíos no están dispuestos a tener amigos árabes.

Aunque el 36% de los árabes no desea visitar una casa judía, el 63% de los judíos no están por la labor de visitar una casa árabe. Un 10% de los judíos tiene miedo de los árabes, pero solo un 2% de los árabes tiene miedo de los judíos. El 28% de los judíos odia a los árabes, en contraste con el 14% de los árabes, que odian a los judíos. El 46% de los estudiantes judíos, de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años, cree que los árabes no deben tener los mismos derechos que los judíos y el 20% de los estudiantes judíos consideran que el popular lema “Muerte a los árabes” es un eslogan legítimo y aceptable.

A este respecto quiero mencionar dos ejemplos terribles ocurridos recientemente. El primero se trata de un vídeo, grabado el 26 de julio, se pueden ver grupos de nacionalistas israelíes de derecha en las calles de Tel Aviv que, portan banderas de Israel, se burlan de los numerosas muertos palestinos, especialmente niños.

Imagen de la manifestación a la que se alude en el texto

La melodía se asemeja a la de los típicos cantos de las hinchadas de fútbol, pero la letra es mucho más preocupante y   dolorosa:

"Mañana no hay escuela, ya no quedan niños en Gaza! Olé, Olé, Olé, Olé".  "Gaza es un cementerio!" o "Muerte a los árabes!" fueron otras consignas coreadas por la muchedumbre en el vídeo.

Los manifestantes derechistas profieren además insultos dirigidos directamente contra Ahmed Tibi y Haneen Zoabi, dos palestinos con ciudadanía israelí y miembros del Parlamento. "Odio a Tibi el terrorista. ¡Tibi está muerto! ¡Tibi está muerto! ¡Tibi está muerto! […] ¿Quién se pone nervioso, lo oigo? Zoabi, es la Tierra de Israel. Es la Tierra de Israel, Zaobi. Es la tierra de los judíos. Te odio, de verdad, Zoabi. Odio a todos los árabes." 

Según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el 26 de julio, día en que fue grabada la protesta, como resultado de los ataques israelíes ya habían muerto más de un millar de palestinos, entre ellos 200 niños. Hoy esas cifras han aumentado.

El segundo ejemplo, no es menos cruel y revelador del clima racista que se vive éstos días en Israel.
Se trata de Ia espeluznante historia que fue registrada en las redes sociales por David Sheen, periodista y cineasta canadiense que reside en Israel.

«Una simple búsqueda en Twitter de la palabra ARAVIM (árabe, en hebreo), genera una larga lista de mensajes de jóvenes israelíes haciendo una llamada por la limpieza étnica del país».
Así empieza la historia "Terrifying Tweets of Pre-Army Israeli Teens" ("Aterradores tuits de adolescentes israelíes, próximos a prestar servicio militar"), escrita y divulgada por Sheen, el pasado 10 de julio en Storify.

El periodista encontró numerosos tuits con comentarios cargados de odio y mensajes racistas, al igual que llamamientos al genocidio, la muerte y tortura de los árabes palestinos. Todos los tuits fueron escritos por jóvenes israelíes de ambos sexos, pero sorprendentemente un gran número provenían de jovencitas. David Sheen procedió a traducir los mensajes al inglés y los retuiteó en su propia cuenta de twitter, añadiendo el 'link' del tuit original, el nombre del usuario del autor y el 'hashtag' #ZionStandUp. Además, Sheen añadido la imagen del perfil de cada una de las autoras, con el fin de mostrar que se trataba de niñas "comunes y corrientes".

Nada de esto puede extrañar en una sociedad cuyos jefes religiosos alientan la violencia contra los palestinos y hacen apología del asesinato racista.

Ya he mencionado al historiador Shlomo Sand (Linz, Austria, 1946), profesor emérito de la Universidad de Tel Aviv. Hijo de judíos polacos, supervivientes del Holocausto; veterano de la Guerra de los Seis Días (1967) y autor del polémico ensayo "Cuándo y cómo se inventó el Estado de Israel" (2008). Sand concedió una entrevista a propósito del conflicto palestino-israelí -y de la invasión de Gaza- de la reproduzco algunas de sus respuestas. A lo largo de la entrevista Sand demuestra con su análisis que pueden mantenerse posiciones reflexivas y tolerantes aun en los momentos más difíciles de tan largo y sangriento conflicto.

«Hace 130 años, la población árabe ocupaba toda Palestina. En ese tiempo, ¿qué hemos hecho los judíos? Confinar a los árabes en dos reservas indias, una hostil (la Franja de Gaza) y otra por el momento relativamente amistosa (Cisjordania). Hemos negado a ese pueblo su existencia como nación y su derecho a crear una entidad política. Ése es, seguramente, uno de los mayores obstáculos para la paz».

«"Israel es la sociedad más racista del mundo occidental" Israel fue creado según los principios democráticos occidentales. Sin embargo, los ciudadanos árabes israelíes han denunciado en muchas ocasiones la vigencia de leyes étnicas discriminatorias».

«Israel no se fundó sobre los principios políticos democráticos. Israel, desde sus orígenes, se definió como Estado judío, no como un Estado de ciudadanos, judíos y árabes. ¿Qué quiere decir, en democracia, "Estado judío"? No hay que olvidar que millón y medio de israelíes no son judíos, sino árabes. Me gusta poner como ejemplo el conflicto entre Catalunya y España: el Estado español no se define como exclusivamente castellano, admite una realidad cultural catalana».

«Yo defino a Israel como una etnocracia liberal. ¿Y por qué liberal? Porque ciertamente es pluralista».

«Israel, a mi entender, no quiere realmente la paz, porque se niega a reconocer cualquier forma de soberanía palestina sobre su propio territorio. Así lo mostró su acción contra la Flotilla de la Libertad (mayo de 2010). Puedo entender que la Marina israelí controlara aquellos barcos, para asegurarse de que no llevaban armamento, pero luego debía haber permitido que la flotilla siguiera rumbo a Gaza. Acciones así muestran que Israel representa un papel teatral de falso diálogo».

«Creo que unir política y religión es una perversión, y que introducir la religión en el conflicto solo puede conducir a la catástrofe. Por desgracia, el conflicto está aumentando la influencia islamista en la sociedad palestina, del mismo modo que crece la influencia religiosa judía en la sociedad israelí. El principal peligro no estriba en que la gente sea religiosa, sino en que lo sea el Estado; cuando la religión desborda el ámbito privado para tener una dimensión nacional, el enfrentamiento se agudiza».

El Estado de Israel ha sido acusado de racista por diversas organizaciones mundiales.

La resolución 3379 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 10 de noviembre de 1975 por 72 votos a favor, 35 en contra y 32 abstenciones, equiparó al sionismo con el racismo en general y con el apartheid sudafricano en particular, y llamó a su eliminación, entendiéndola como una forma de discriminación racial. La resolución -que era de carácter declarativo y no vinculante-, referencia frecuente en los debates sobre sionismo y racismo, fue anulada por la resolución 4686 del 16 de diciembre de 1991, una de las más cortas de la historia de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La resolución 3379 de la ONU sólo puede entenderse en el contexto de la aritmética de bloques de la Guerra Fría, con los países árabes, socialistas y no alineados votando juntos, conformando una mayoría automática en la ONU que condenó sistemáticamente a Israel en repetidas ocasiones. Esa situación dio como resultado más de veinte resoluciones de la ONU contrarias a Israel (3089, 3210, la 3236, la 32/40, etc.), sumadas a las que adoptaron agencias dependientes como la Unesco, la Organización Internacional del Trabajo o la Organización Mundial de la Salud, que no sólo exigían la retirada israelí de los territorios ocupados, sino que pusieron directamente en duda la legitimidad del Estado de Israel y sus fundamentos
ideológicos. Es en ese contexto, como corolario a esa ofensiva diplomática, donde se produjo la resolución 3379, que deslegitimó de raíz una de las bases de la existencia de Israel, el sionismo, al equipararlo al racismo.

Aunque la resolución 3379 fue derogada en 1991 por iniciativa estadounidense -a punto de caer la Unión Soviética-, cumplió el objetivo de sus promotores de proscribir internacionalmente a Israel.

El sionismo y por lo tanto el estado israelí es racista, porque el sionismo es racismo en estado puro, solamente tienen que echar un vistazo a las bases que escribieron sus dirigentes. El sionismo defiende la limpieza étnica, la limpieza de la tierra que ellos se creen con el derecho, divino o no, de poseerla, el sionismo cree en la supremacía del judaísmo (¿os suena?) y de esta religión como vínculo de unión para formar un estado única y exclusivamente judío en detrimento de la población nativa palestina, y desde hace más de sesenta años ese ha sido su único objetivo poniéndolo en práctica de mil y una formas político-militares.


VII. OPERACIÓN "MARGEN PROTECTOR"

Bombardeos en Gaza. Objetivo destrucción total

Los comentarios que siguen los he tomado de diversos medios de comunicación on-line. Todos ellos aparecen entre los signos «», el resto son míos.



De diciembre de 2008 a enero de 2009 Israel lanzó la Operación "Plomo Fundido" sobre la Franja de Gaza, a la que siguió en 2012 la Operación "Pilar Defensivo", siempre en represalia al lanzamiento por Hamás de cohetes contra los asentamientos israelíes.

El origen de la operación "Margen Protector" -la más devastadora de las tres- estuvo en el secuestro y posterior asesinato de tres jóvenes israelíes, suceso al que siguió el secuestro y asesinato de un joven palestino, habitante de Jerusalén, en un acto de venganza.

Israel acusó a Hamás de ser el autor de los asesinatos de los tres jóvenes israelíes. Aunque ésta organización negó su participación en el suceso celebró el suceso como un acto más de la lucha contra Israel. Inmediatamente comenzaron las hostilidades por ambas partes. Hamás con sus cohetes Qassam y obuses de mortero, todo éste armamento de fabricación artesanal. Israel utilizando toda su potencia de fuego con su misiles inteligentes, aviación y drones, armamento de alta tecnología. En resumen una nueva guerra no declarada y asimétrica. 

Ha habido muchas especulaciones sobre la autoría de los asesinatos de los tres jóvenes israelíes, pero hoy, 6 de agosto de 2014, la publicación on-line ÚltimaHora.com informa que  un palestino presentado como el cerebro del secuestro de 3 jóvenes israelíes en junio fue detenido en la Cisjordania ocupada, según anunció ayer la policía israelí. “Hace un mes, las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron en el campo de refugiados de Chuafat (norte de Jerusalén, en Cisjordania) a Hosam Kawasmeh, sospechoso de haber dirigido el comando que secuestró y asesinó a los tres adolescentes”

Lo que está fuera de toda duda es que el Estado de Israel ha utilizado el asesinato de los tres jóvenes israelíes para desencadenar una nueva operación de exterminio en la Franja de Gaza, como ya lo hizo en 2008-2009 con la Operación "Plomo Fundido". Primero sometiendo a intensos bombardeos aéreos y navales el territorio de Gaza, y desde el 17 de julio invadiendo dicho territorio con sus fuerzas terrestres.
El objetivo aducido por Israel es la destrucción de todos los túneles que conectan la Franja de Gaza con el territorio de Egipto, con la excusa de que son utilizados para armar las fuerzas de Hamás, y también localizar y matar el mayor número posible de supuestos activistas de Hamás.

La existencia de los túneles es cierta, no así que su único uso sea rearmar a Hamás. Fundamentalmente son utilizados para proveer de alimentos, medicamentos y materiales de trabajo a la población de la Franja ante el ferrero bloqueo al que la tiene sometida Israel. 

Desde ayer, 5 de agosto de 2014, en Gaza se vive una tregua de 72 horas e Israel ha replegado sus fuerzas terrestres hasta la línea fronteriza. Pero las consecuencias de la Operación "Margen Duradero" son ya  terribles para los palestinos que habitan la Franja.

Según declaró el lunes la jefa de la oficina de UNICEF en Gaza:

«Más de 400 niños han muerto y 2.500 han resultado heridos por los bombardeos del Ejército israelí sobre Gaza, según UNICEF, que calcula que 373.000 menores necesitan urgentemente ayuda psicológica para superar esta situación traumática.
Si se compara la demografía de Gaza con la de Estados Unidos, sería como si 200.000 niños hubieran muerto en este último país, dijo a la prensa Pernille Ironside».

«Ironside señaló que no hay electricidad y que no funcionan los sistemas de agua potable ni de saneamiento en el territorio palestino, por lo que el peligro de aparición de enfermedades transmisibles y de diarrea es inminente».

«Hay que tener en cuenta el tamaño de la Franja de Gaza, son 45 kilómetros de largo por entre 6 y 14 de ancho...no hay una sola familia que no haya sido directamente afectada por alguna pérdida»

«Tengamos en cuenta que un niño o una niña que tiene siete años ha pasado ya por tres ofensivas, la de 2008-2009, la de 2012 y la de ahora. Imagínense el impacto que ello puede tener tanto en los más pequeños como en los que ya entienden lo que eso significa».

«Hay gente que no ha tenido acceso al agua por varias semanas, ya se han detectado problemas de piel y tememos que aparezcan casos de diarrea, lo que sólo llevaría a más muertes de niños».

«Ironside se refirió al hecho de que142 escuelas en Gaza, incluyendo 89 de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), han sido dañadas por los bombardeos israelíes, y no olvidó los ataques directos a tres colegios de la ONU».

«Recordemos que antes de este ataque el 80% de los niños de Gaza asistían sólo 4 horas a la escuela porque los centros tienen que hacer dos turnos, dado que no hay más colegios disponibles».

«Y no podemos construir más, porque no hay tierra disponible pero sobre todo porque no tenemos material de construcción por la restricción a la que la Franja es sometida por las autoridades israelíes», explicó la funcionaria de UNICEF, quien lamentó que esa política haga que los trabajadores humanitarios pierdan horas en negociaciones burocráticas en vez de hacer su trabajo de asistencia.

«Debemos establecer un nuevo sistema para poder reconstruir todo lo destruido. Por eso un alto el fuego no es necesario, hay que acabar con el bloqueo al que Israel somete a Gaza».

«Recordó que se necesitarán "cientos y cientos de millones de dólares" para reconstruir lo que ha sido destruido dos veces, "aunque esta vez ha sido peor que las otras dos juntas".

«¿Quién pagará la factura? ¿De nuevo la comunidad internacional, o será la fuerza ocupante que ha perpetrado la destrucción?», se cuestionó.

Preguntada sobre qué le puede pasar a un menor de Gaza a partir de ahora, dijo que el futuro de cualquier niño en la Franja «es desalentador».

«Nadie debería sorprenderse de que algunos niños palestinos quieran tomar una vía más extrema. Es nuestra responsabilidad evitar que esto pase».

Según otra publicación:

«Los ataques ataques de Israel han provocaron daños a 85 escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA)».

Otros medios cuentan que:

«Además de los más de 1.800 palestinos fallecidos, alrededor de 10.000 han resultado heridos desde el inicio de la Operación "Margen Protector", lanzada por Israel contra el enclave palestino el 8 de julio. Además hay que contar con aproximadamente 485.000 desplazados de sus lugares de origen».
Hay que tener en cuenta que los desplazamientos tienen lugar a otras zonas, también devastadas, dentro de la Franja, pues las fronteras permanecen cerradas y con fuerte vigilancia.

Sobre lo que suceda tras la actual tregua, fuentes israelíes afirman:

«La política que seguirá Israel es la de que "la calma será respondida con calma", y según analistas locales, la medida pudo ser consensuada después de que se completara la misión principal por la que entraron tropas terrestres en la Franja palestina el 17 de julio, que es la destrucción de los túneles con carácter ofensivo».

Es notable observar la precisión de la fuente de la información acerca del carácter de los túneles destruidos: «túneles con carácter ofensivo». Yo me pregunto cómo se distingue un túnel «con carácter ofensivo» de otro que no lo es.

Por otra parte:

«Un alto cargo militar citado por el diario israelí 'Haaretz' ha matizado que una pequeña fuerza permanecerá en alerta cerca de la frontera entre Israel y el enclave por si las facciones palestinas violan el acuerdo. "Responderemos si disparan"».

«A primera hora del día, varias emisoras israelíes han informado de que el Ejército ha finalizado sus operaciones de localización y destrucción de los túneles construidos por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la frontera».

Basándonos en estas informaciones, al menos 32 túneles y decenas de puntos de acceso han sido destruidos. 

«La emisora Army Radio de las FDI  ha asegurado que durante las operaciones se han bombardeado 4.800 objetivos y se ha matado a alrededor de 900 terroristas, lo que supondría algo menos del 50 por ciento de las víctimas».

Sin embargo, Naciones Unidas dice que cerca del 80 por ciento de los más de 1.900 muertos son civiles, mujeres y niños en gran parte.

Respecto a las bajas sufridas por Israel:
«Han muerto 63 soldados y dos civiles israelíes a causa del impacto de un cohete, así como un ciudadano de nacionalidad tailandesa. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el 17 de julio por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave».

«Fuentes militares dijeron a Efe que el sistema Cúpula de Acero derribó cohetes encima de las ciudades de Ashdod y Rishon Letzión, y la localidad de Merhavim, mientras en torno a Jerusalén se ha registrado el impacto de al menos dos en los distritos palestinos de Belén y Hebrón, sin que se haya informado de víctimas».


VIII. DECLARACIONES SOBRE EL ATAQUE DE ISRAEL A GAZA

Por parte de la comunidad internacional la condena al ataque israelí a la Franja de Gaza se ha limitado a declaraciones muy calculadas de reproche y petición del cese del ataque. El gobierno de Londres y el de Estados Unidos tras solicitar el cese de las hostilidades han reiterado el derecho del Estado de Israel a su propia defensa.

Entre los países árabes, tradicionales enemigos de Israel, la reacción ha sido igualmente muy tibia, quizá en parte por los conflictos internos en los que están inmersos tras la "Primavera Árabe". Egipto, con un nuevo gobierno militar de dudosa legitimidad y la desaparición de los "Hermanos Musulmanes" se limita a ser la sede -elegida por Estados Unidos y la Autoridad Nacional Palestina- de las reuniones en las que se trata de alcanzar un acuerdo entre las partes y a las que no suelen acudir los representantes del Estado de Israel.

Arabia Saudí se ha manifestado con un tono de perfil bajo, no le gusta Hamás.

Para mí lo más llamativo, pero consecuente con lo anterior, ha sido el silencio de la Liga Árabe, que solo el 20 de julio ha hablado por boca de su Secretario General calificando de "Crímenes de guerra los actos de Israel"

«Nabil al Arabi, Secretario General de la Liga Árabe "considera los terribles bombardeos y el ataque terrestre de Israel en el barrio de Shejaiya como un crimen de guerra contra la población civil palestina y una peligrosa escalada", expresó la organización en un comunicado».

«Al Arabi recordó que "Israel asume la responsabilidad completa por este crimen" y pidió "un cese inmediato de la invasión israelí contra la Franja de Gaza a fin de proporcionar la protección necesaria a los civiles palestinos"».

«En esta misma línea, el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, ha condenado "todos los actos salvajes y crímenes" del Ejército israelí, durante una conversación telefónica con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani según la agencia de noticias Saba».

La ONU reunió al Consejo de Seguridad con una propuesta de condena a Israel sobre la mesa. Los miembros europeos se abstuvieron y Estados Unidos, con su voto en contra, vetó, una vez más, la resolución de condena, y van 32 en el periodo comprendido entre 1972 y 2011 según datos del Departemento de Estado de los Estados Unidos.

«Por otra parte, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha solicitado a Israel que asuma sus responsabilidades por "las crecientes evidencias de crímenes de guerra" perpetrados por el Ejército israelí en Gaza».
«En un comunicado, Pillay "destaca la necesidad ahora más que nunca de que se asuman  responsabilidades por las crecientes evidencias de crímenes de guerra y un número nunca visto de víctimas civiles, incluyendo 400 niños"».

«"Varias escuelas de la ONU han sido atacadas. El bombardeo de escuelas de la ONU ha resultado en la muerte de mujeres y niños asustados y de hombres civiles, incluyendo personal de Naciones Unidas, que buscaban refugio para apartarse del conflicto", ha enfatizado Pillay».

«Los presidentes salientes de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, pidieron este domingo, 3 de agosto,  el fin inmediato de la intolerable violencia en la Franja de Gaza e insistieron en el “derecho proporcionado” de Israel a “defenderse” de los cohetes de Hamás».

«En un comunicado conjunto Barroso y Van Rompuy destacaron que Gaza lleva sufriendo una violencia intolerable, y aseguraron que deploran la terrible pérdida de vidas, incluyendo de mujeres y niños inocentes, mientras otros muchos han resultado heridos y, sus propiedades y medios de subsistencia, destruidos».

«Al mismo tiempo, condenaron "firmemente el continuo lanzamiento de cohetes sobre Israel" por parte de la organización islamista palestina Hamás, lo que a su juicio constituye "una amenaza inaceptable" para los ciudadanos israelíes».

«Barroso y Van Romuy insistieron en que Israel tiene el "derecho" de vivir en paz en sus "fronteras reconocidas", y agregaron que "la legítima defensa tiene que mantener proporcionalidad"».

«"El baño de sangre tiene que terminar", dijeron Barroso y Van Rompuy, quienes afirmaron que se suman al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y a otros líderes internacionales en la petición a ambas partes para que pongan fin a las hostilidades».

Tampoco los medios de comunicación mundiales, prensa, radio y televisión, salvo excepciones, han expresado una condena contundente contra la agresión de Israel, limitándose a informar.

Ernest Rosenthal, 95 años, superviviente del Holocausto 
Solo las manifestaciones en calles y plazas de diversos países, incluido Israel, han alzado la voz en contra del ataque del Estado sionista de Israel contra la desprotegida población civil de la Franja de Gaza.

También las redes sociales como Twitter y Facebook han recogido la ira y condena de sus millones de seguidores, mediante opiniones, imágenes y blogs.
Al mismo tiempo, Israel ha utilizado estas redes para justificar sus acciones y achacar a Hamás el elevado número de víctimas civiles. Para ello ha introducido en las redes personas, reales o virtuales, así como portavoces de las FDI que en el idioma de cada país difunden noticias favorables a sus objetivos. En España una de esas personas es un militar de origen argentino con el identificador @CapitanKaplan.

Otros personajes relevantes del mundo académico, intelectual, político y organizaciones internacionales, han mostrado su repulsa sobre el ataque que en éstas fechas está desencadenando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza.

Tres ejemplos tan solo tomados de Twitter:


«American-Jewish Leader Rabbi Henry Siegman on Gaza: "A Slaughter of Innocents"». [Una Masacre de los Inocentes]

«UNRWA: #Gaza: Los niños son los más afectados por la ofensiva militar, al menos 373 murieron y 2.744 heridos. 373.000 necesitan ayuda psicosocial».

«Huffington Post: La secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores británico Sayeeda Warsi ha anunciado este martes que presenta su dimisión en el cargo por no poder seguir respaldando la política que tiene el Ejecutivo que lidera David Cameron con respecto a la Franja de Gaza.

«"Con un profundo lamento, he escrito esta mañana al primer ministro para presentarle mi dimisión. No puedo seguir apoyando la política del Gobierno sobre Gaza", ha asegurado la baronesa Warsi, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter».


IX. REFLEXIONES FINALES

Quiero iniciar este capítulo final recordando una frase que un lúcido político estadounidense escribió en los años 40 tras finalizar la II Guerra Mundial:

«Después de una guerra el problema es el vencedor, porque ha superado la circunstancia histórica mediante el uso de la violencia, lo que le impulsará a seguir utilizándola ante cualquier dificultad»

Una visita al pasado
Gueto de Varsovia (191940
«En 1940 el gueto de Varsovia tenía una población estimada de 400.000 personas, un 30 % de la población de Varsovia, que se encontraban hacinadas en una superficie equivalente al 2,4 % de la misma ciudad. Durante los tres años de su existencia, el hambre, las enfermedades y las deportaciones a campos de concentración y de exterminio redujeron su población a 50.000 habitantes. Este gueto fue el escenario de la mayor acción de la resistencia judía contra el genocidio, conocida como el Levantamiento del gueto de Varsovia, iniciada en la noche de Pésaj del 19 de abril de 1943 y acabada el 16 de mayo del mismo año, siendo este alzamiento una de las primeras revueltas contra el nazismo en Europa».

Cada una de las operaciones militares que el Estado de Israel ha llevado acabo en la Franja de Gaza me recuerda a lo sucedido en el gueto de Varsovia.

Lo veo como la reflexión de un objeto en un espejo, que nos devuelve su imagen especular. Una población confinada en un pequeño territorio, aislada del exterior y sometida a un bloqueo que impide el acceso a suministros básicos.
En ambos casos los habitantes del territorio cercado se valen de huecos en el muro que rodea el perímetro exterior y de túneles para obtener suministros y armas.

Las condiciones de salubridad se ven afectadas y las infecciones aparecen  y se transmiten con facilidad. La población enferma.

De la misma manera que la imagen especular es igual y diferente al mismo tiempo que el objeto reflejado en el espejo, así sucede en el caso del gueto de Varsovia y la Franja de Gaza. De 1940 a 1943 los ocupantes del territorio asediado eran en su gran mayoría judíos y el ejército que trataba de mantenerlos en ésa situación alemán. En la Franja de Gaza los confinados son palestinos y el ejército es israelí. Un ejército hostil que de vez en cuando ejerce operaciones de represalia y termina con la aniquilación de los confinados. 

La Historia está poblada de ejemplos en los que el represaliado se convierte en represor. Es la condición humana. 


El miedo de Israel

La actuación beligerante del Estado de Israel me suscita algunas preguntas:

¿Qué hace que el Estado de Israel, potencia dominante en la zona, cuarta potencia militar del  mundo, poseedora de un escudo antimisiles de muy alta tecnología, actúe con tanta desproporción, contundencia, derroche de medios y crueldad contra un pequeño territorio como la Franja de Gaza, al punto de provocar más de 1.900 muertos -el 80% civiles-, 10.000 heridos, cerca de 500.000 desplazados y reduciendo el territorio a escombros?

¿Qué le mueve a bombardear 19 escuelas refugio de la ONU, marcadas con sus emblemas y bandera y cuyas coordenadas le han sido proporcionadas en 20 ocasiones, provocando en ésos ataques muertos, heridos, pánico y destrucción? 

¿Por qué el Estado de Israel hace caso omiso de las condenas de la ONU, de su amigo americano, de su amigo británico, de los países que al margen de organismos internacionales han manifestado su condena, del clamor de las calles, de los medios de comunicación, de las redes sociales?

¿Qué le permite situarse impunemente por encima de todos?

Quizá la respuesta a estas preguntas podamos encontrarla si somos capaces de responder a una pregunta clave para mi:

¿A qué tiene miedo Israel?

Mí respuesta, junto con la de algunos  analistas políticos, es la de que Israel -sus ciudadanos- tiene miedo a su desaparición, su aniquilación.

El miedo es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.
El miedo nos paraliza o saca toda nuestra agresividad.

Al año de nacer el Estado de Israel proclamó su independencia y tuvo que afrontar su primera guerra contra los países árabes de su entorno. A ésta siguieron muchas otras y de todas salió triunfador y con expansión de su territorio. La mayoría fueron guerras defensivas, otras de agresión, como el caso de la invasión de Líbano. Pero incluso éstas fueron calificadas como actos de defensa por el Estado de Israel. De hecho Israel nunca ha admitido que sus acciones bélicas fueran de agresión.
Desde hace mucho tiempo la posible equiparación del conjunto de fuerzas árabes con la de FDI ha desaparecido. Ha firmado la paz con Egipto y Jordania. Libia, Siria e Irak están sumidos en guerras civiles. La posición militar de Israel es hegemónica, además posee armamento nuclear.

Ha sido desde la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría, cuando Israel cambió su postura. Primero buscó la paz con los acuerdos de Oslo pero tras el asesinato de Isaac Rabin Israel dio un giro radical que llevó a que no se desarrollaran los contenidos de los acuerdos. Paralizó la existencia de dos estados libres -Palestina e Israel- y no aceptó su retirada de la franja de Gaza hasta 2005.
La población de Israel tiene mucho miedo. Razones no le faltan. El número de israelíes muertos como consecuencia de acciones terroristas en sus ciudades es muy elevado. Durante un tiempo no lejano eran frecuentes los actos de inmolación de terroristas en autobuses, cafeterías, calles, en cualquier lugar. Estos actos obligaron al aumento de los controles militares en todo el territorio y culminaron con el proyecto denominado "La Barrera israelí de Cisjordania"

Se trata del una barrera aún no finalizada, construida por el Gobierno de Israel que se extiende aproximadamente en un 20% a lo largo de la Línea Verde -línea de demarcación que se estableció en el armisticio árabe-israelí de 1948- y el 80% restante en territorio cisjordano, adentrándose en el mismo hasta 22 kilómetros en algunos lugares, con el fin de incluir asentamientos israelíes densamente poblados. Cuando esté terminada, aproximadamente el 10% del territorio cisjordano quedará en el lado israelí de la barrera y será aislado del resto de Cisjordania. Su proyecto final estima su longitud total en 721 kilómetros.

Es una frontera de 'facto' que separa los territorios administrados por la Administración Civil israelí o la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania de los territorios administrados por el Estado de Israel.

Israel se aísla de sus vecinos palestinos en un intento de evitar la infiltración en su territorio de terroristas.

El día 2 de agosto, después de la retirada de las fuerzas terrestres hasta la frontera, en una comparecencia televisada en la sede del Ministerio de Defensa, en Tel Aviv, Netanyahu agregó que su gobierno no abandona la operación militar que lanzó el 8 de julio pero que ésta se guiará "exclusivamente" de acuerdo a principios de seguridad, lo que ha sido interpretado como un repliegue de fuerzas.

«"Después de completar la destrucción de túneles, el Ejército se reorganizará para responder a las necesidades de seguridad de Israel", ha afirmado el primer ministro en una comparecencia junto al titular de Defensa, Moshé Yaalón, y en la que ha insistido que hasta que la población israelí no tenga "calma" no cesará la ofensiva».

¡Hasta que la población tenga calma!

«"Prometimos que devolveríamos la calma a la población israelí, no importa cuánto tiempo se necesite ni qué medios debamos emplear"»

A esto lo llamo miedo.

Otra fuente que alimenta con intensidad el miedo atávico del pueblo israelí es la República Islámica de Irán y su programa de enriquecimiento de uranio.
El programa nuclear iraní comenzó en los años 50 con el apoyo de Estados Unidos y oficialmente tenía como objetivo el uso pacífico de la energía nuclear. Años después de la Revolución Iraní el programa volvió a ser puesto en marcha, con el mismo objetivo, según las autoridades iranies. Sin embargo, en esta ocasión se despertó el miedo en Israel y Estados Unidos de que el objetivo final fuera la construcción de armamento nuclear.

En 2011 Israel preparó y propuso ataques preventivos contra las instalaciones de producción de uranio enriquecido de Irán. La propuesta fue estudiada y compartida por el gobierno de Estados Unidos, aunque este país trata de poner freno a Israel, es cierto que tiene preparados planes de ataque por si llega el momento de atacar Irán.

La publicación de los planes de Israel provocó una grave crisis política que se extendería hasta 2013 y que supuso para Irán duras sanciones económicas.

El 24 de noviembre de 2013, salió la noticia de que las potencias occidentales junto a Rusia y China habían conseguido un acuerdo con Irán por el cual Irán se comprometía  a congelar su programa de enriquecimiento de uranio durante al menos 6 meses. Este acuerdo fue considerado como un "avance sin precedentes".

«Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, Alemania y China cierran un acuerdo de seis meses para alcanzar en ese plazo uno definitivo.

1.- Durante este periodo, Irán debe eliminar las reservas de uranio enriquecido al 20% (considerado altamente enriquecido por encima de ese nivel).
2.- Por debajo del 20%, no existe riesgo de explosión y ese es el límite de concentración más alta para sustituir a los combustibles de alto enriquecimiento por lo de bajo.
3.- Irán congelará la producción de uranio enriquecido al 5%.
4.- Aceptará inspecciones diarias y frenará la construcción de reactor de Arak.
5.-Si Irán no cumple, Estados Unidos revocará las ayudas que le han sido concedidas para paliar las consecuencias económicas de las sanciones.
Barack Obama aseguró que este es un "gran acuerdo" que "hace el mundo más seguro"».

«Los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China) más Alemania han sellado este domingo en Ginebra un histórico acuerdo con Irán que congelará el programa nuclear iraní durante seis meses, tiempo en el se buscará llegar a un acuerdo global y definitivo.La alta representante de la política exterior europea, Catherine Ashton, anunció formalmente el acuerdo en una muy breve ceremonia esta madrugada en el Palacio de las Naciones, sede de la ONU en Ginebra».

«Ashton se fundió en abrazos con el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y saludó con evidente emoción a los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Rusia, Francia, Alemania y China, así como al de Irán, quienes participaron durante toda la jornada de este sábado en las intensas negociaciones que resultaron en el esperado acuerdo».

«Uno de los elementos centrales [del acuerdo] es que Irán podrá repatriar 4.200 millones de dólares procedentes de las exportaciones de petróleo y que están bloqueados en bancos extranjeros. Irán podrá obtener 1.500 millones de dólares adicionales por exportaciones de productos petroquímicos y automotrices, gracias al alivio parcial de las sanciones».

En los países del Golfo Pérsico la noticia del acuerdo no fue bien recibida, no en vano habían tratado de evitar el acuerdo.

En Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Kuwait prevalece el temor de que Teherán ha engañado a Washington
En Israel el acuerdo fue muy mal recibido, como por otra parte cabía esperar.

El 19 de marzo de 2014 Reuters comunicó:

«El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, han ordenado al Ejército prepararse para un eventual ataque aéreo contra las instalaciones nucleares de Irán, según publican medios israelíes».

«El Estado hebreo ha desembolsado para este fin cerca de 3.000 millones de dólares de su presupuesto militar de este año. Y eso que varios organismos internacionales celebran importantes avances en las negociaciones que el grupo de los seis países mediadores (el Sexteto: Rusia, Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia y Alemania) mantiene con Teherán sobre su programa nuclear».

«"Mis amigos, creo que permitiendo a Irán a enriquecer uranio, se abrirán las compuertas", declaró Netanyahu en una conferencia a comienzos de este mes. "Eso no debe suceder. Y nosotros nos aseguraremos de que esto no suceda"».

«A su vez, Yaalon señaló durante un discurso en la Universidad de Tel Aviv que su visión del tema se ha modificado. Anteriormente no respaldaba la idea de un ataque unilateral a Irán, pero ahora sí está dispuesto a actuar en vista de que la Administración de Barack Obama no quiere meterse en una guerra».
«"Pensamos que Estados Unidos debería asumir el liderazgo en la campaña contra Irán", dijo esta semana. "Pero EE.UU. se metió en el diálogo con ellos y desgraciadamente en el regateo del bazar persa los iraníes resultaron mejores. Así, dentro de este problema tenemos que actuar como si no hubiera nadie con quienes podamos contar, además de nosotros mismos"».

La primera etapa de las negociaciones se ha desarrollado en Viena, y aunque ha habido avances, el llamado G5+1 (Estados Unidos, China, Francia, Rusia, Reino Unido y Alemania) e Irán no cumplieron con la fecha límite del 20 de julio para alcanzar un acuerdo integral, por lo que acordaron prolongar las conversaciones hasta el 24 de noviembre.

Lo que resulte finalmente de estas conversaciones no lo sabemos, pero el hecho de que las partes estén decididas a continuarlas debería ser motivo para la esperanza.

El pueblo de Israel tiene miedo a su aniquilación y su respuesta es la agresividad.

El término agresividad hace referencia a un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse con intensidad variable. La palabra agresividad procede del latín, en el cual es sinónimo de acometividad. Implica provocación y ataque.
Es un concepto originario de la biología, que ha dado relevancia a su vínculo con el instinto sexual y el sentido de territorialidad, que también es asumido por la psicología.

La conducta agresiva es una manifestación básica en la actividad de los seres vivos. Su presencia en la totalidad del reino animal y los resultados de las investigaciones sobre la misma le dan el carácter de fenómeno "multidimensional".

Muchos judíos llegaron a la Tierra de Israel tras sobrevivir a la "limpieza étnica" que supuso el Holocausto nazi, dejando en los campos de exterminio a sus familiares. Pero la llegada no les devolvió la paz, han luchado contra sus vecinos árabes durante 64 años. Cuando lograron la victoria en la guerra del 67 se convencieron de su superioridad bélica y se transformaron en lo que son hoy, una potencia regional hegemónica.
Pero siguen sintiendo miedo, y eso hace que sean implacables con los que les hacen sentir ése miedo.
Cuando les golpean devuelven el golpe con el deseo de aniquilar al enemigo, sin respetar la proporcionalidad exige una de sus leyes bíblicas.
Todos conocemos la expresión más conocida de la ley del talión: "ojo por ojo, diente por diente" aparecida en el Éxodo Antiguo Testamento. Históricamente, constituye el primer intento por establecer una proporcionalidad entre daño recibido en un crimen y daño producido en el castigo, siendo así el primer límite a la venganza.

Cuando Israel ataca a sus enemigos lo que busca en su venganza es  destrucción total de aquellos.

Pero tras cada operación militar el miedo persiste. Si al miedo añadimos su creciente racismo y la influencia de una religión asentada sobre el principio de ser el pueblo elegido por Dios, con el que pactó el pratiarca Abraham, una religión excluyente y vengativa, tenemos los elementos suficientes y necesarios para contar con un pueblo incapacitado para lograr la paz.

Henry A. Wallace, Vicepresidente con Franklin D. Roosevelt, y uno de los políticos más lúcidos de la Historia de los Estados Unidos, dijo al final de su carrera refiriéndose a su país:

«Movidas por el miedo grandes naciones se han comportado como bestias acorraladas pensando solo en la supervivencia»

La impunidad de Israel

Un ejemplo:
El ministro de Exteriores palestino, Riad Al Malki ha dicho tras una reunión con los fiscales del Tribunal Penal Internacional (TPI), que existen "pruebas claras" de que Israel ha cometido crímenes de guerra en Gaza en el marco de su ofensiva militar 'Margen Protector'.

Al Malki ha anunciado que su Gobierno se está esforzando para que Palestina se convierta en miembro del tribunal, un paso legal que garantizaría la jurisdicción del TPI para investigar los supuestos crímenes en sus territorios.

Israel no es miembro del TPI y, por tanto, el tribunal no tiene jurisdicción para investigar. La jurisdicción podría ser garantizada en una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero el principal aliado de Israel, Estados Unidos, tiene poder de veto para bloquear cualquier proposición.

Desde el surgimiento de la revolución informática y la desaparición de la política de bloques vivimos en una sociedad globalizada en todos los órdenes. Pero lo que en principio se concive como una nueva etapa en el desarrollo humano, también conlleva riesgos, sobre todo después de las políticas desregularizadoras neocapitalistas promovidas por Margaret Thatcher y Ronald Reagan en los 80:

-Irresponsabilidad de empresas y multinacionales.
-Aumento de desequilibrios económicos, sociales y territoriales.
-Descuido sobre los índices de desarrollo humano: aumento de la pobreza.
-Pérdida de factores que no se adapten a la competencia.

Todos estos riesgos se han materializado y dibujan el actual panorama socio-economico que vive el mundo. 

En este contexto y respecto al tema que tratamos, hemos de tener en cuenta una realidad:
El poder sionista está presente en los grandes bancos mundiales, en las grandes corporaciones internacionales, en la mayoría de las grandes industrias armamentísticas, farmacéuticas, en las grandes empresas de tecnología informática, en las grandes empresas que copan los medios de comunicación de masas.

Wal-Mart Stores, Walt Disney, Microsoft, Pfizer Inc, General Motors, Hewlett Packard, Home Depot, Honeywell, IBM, Intel Corporation, Johnson & Johnson, JP Morgan Chase, American International Group, American Express, AT&T, Boeing Co. (armamentista), Caterpillar, Citigroup, Coca Cola, Dupont, Exxon Mobil (petrolera), General Electric, McDonalds, Merck & Co, Procter & Gamble, United Technologies, Verizon...

Estas corporaciones son controladas y/o gestionadas por capitales y personas de origen judío.
Estas corporaciones representan la crema de la crema de los grandes consorcios trasnacionales judeo sionistas que, a través del lobby ejercido por las embajadas estadounidenses y europeas, dictan y condicionan la política mundial y el comportamiento de gobiernos, ejércitos, o instituciones mundiales oficiales o privadas.

Son los amos invisibles del planeta: los que manejan a los países y a presidentes por control remoto, como si fueran títeres de última generación.

Quien investigue con este mismo criterio, los medios de comunicación, la industria cultural o artística, cámaras empresariales, organizaciones sociales, fundaciones, organizaciones profesionales, ONGs, tanto en los países centrales como periféricos, se va a sorprender de la notable incidencia de personas de origen judío en sus más altos niveles de decisión.

Las tres principales cadenas televisivas de EE.UU. (CNN, ABC, NBC y Fox) , los tres principales diarios (The Wall Street Journal, The New York Times y The Washington Post) están controlados y gestionados (a través de paquetes accionariales o de familias) por grupos del lobby judío, principalmente neoyorquino.

Asimismo como las tres más influyentes revistas (Newsweek, Time y The New Yorker), y consorcios hegemónicos de Internet como Time-Warner (fusionado con América on Line) o Yahoo, están controlados por gestores y capital judío que opera a nivel de redes y conglomerados entrelazados con otras empresas.

Colosos del cine de Hollywood y del espectáculo como The Walt Disney Company, Warner Brothers, Columbia Pictures, Paramount, 20th Century Fox, entre otros, forman parte de esta red interactiva del capital sionista y imperialista.

La concentración del capital mundial en mega-grupos o mega-compañías controladas por el capital sionista, en una proporción aplastante, posibilita decisiones planetarias de todo tipo, en la economía, en la sociedad, en la vida política, en la cultura, etc., y representa el aspecto más definitorio de la globalización impuesta por el poder mundial del sistema capitalista imperial.

El objetivo central expansivo de este capitalismo sionista trasnacionalizado es el control y el dominio (por medio de las guerras de conquista o de “sistemas democráticos") de recursos naturales y sistemas económico-productivos, en una acción que sus defensores y teóricos llaman “políticas de mercado”.

El capitalismo transnacional, a escala global, es el dueño de los estados y sus recursos y sistemas económico- productivos, no solamente del mundo dependiente, sino también de los países capitalistas centrales.

Por lo tanto los gobiernos dependientes y centrales son gerencias de enclave ( por izquierda o derecha) que con variantes discursivas ejecutan el mismo programa económico y las mismas líneas estratégicas de control político y social.

Este capitalismo transnacional “sin fronteras” del lobby sionista que sostiene al Estado de Israel se asienta en dos pilares fundamentales: la especulación financiera informatizada (con asiento territorial en Wall Street) y la tecnología militar-industrial de última generación (cuya expresión máxima de desarrollo se concentra en el Complejo Militar Industrial de EEUU).


Todo lo anterior configura el lobby sionista a nivel mundial, que no solo actúa sobre los gobiernos y organizaciones mundiales forzando sus decisiones, sino que se mete en nuestras casas a través de los medios de comunicación y las redes sociales con el objetivo de conformar nuestras opiniones.

Otro factor radica en los hechos que han tenido lugar desde la implantación del gobierno talibán en Afganistán y el surgimiento de Al Qaeda y otros grupos yihadistas.

Estos movimientos islamistas radicales han producido, y siguen haciéndolo, multitud de actos terroristas que han costado muchas víctimas desde mediados de los 90. Actos criminales que todos tenemos en la memoria. Como consecuencia se ha despertado entre una buena parte de la población una actitud de miedo, prevención y repulsa contra todo lo que representa el Islam y que se traduce en actitudes de racismo étnico. Así, ésa parte de la población se muestra "comprensiva", incluso a favor de los ataques de Israel contra la población palestina, pues creén que es un acto de legítima defensa, sin tener en cuenta la desprorcionalidad de la respuesta.

Por otra parte, sigo pensando que en la conciencia colectiva de los países occidentales, en particular los europeos, permanece vivo un extraño sentimiento de culpa por causa del Holocausto nazi. Lo califico de extraño porque solo en los territorios del III Reich alemán así como en los ocupados se produjeron hechos relacionados con ese genocidio. Quizá en los países aliados sus dirigentes tuvieron información sobre el hecho, pero no la población civil. Y finalmente porque ese sentimiento parece superar las fronteras generacionales.


X. CONCLUSIÓN

En definitiva, Israel seguirá con su comportamiento agresivo y exterminador hasta que el miedo a la aniquilación no abandone a su pueblo. Mientras tanto todo seguirá igual, porque en las actuales circunstancias Israel el pueblo israelí no está mentalmente preparado ni sus dirigentes capacitados para lograr los acuerdos necesarios para alcanzar la paz.

Tampoco Hamás lo está y quizá no lo esté nunca mientras reciba apoyos y la actuación de Israel le provea de razones para no desaparecer.

Si en lugar de emprender operaciones militares contra Hamás Israel cerrara con la Autoridad Nacional Palestina los objetivos de los acuerdos de Oslo culminando la coexistencia pacífica de dos estados libres -Palestina e Israel-, y aceptara que Jerusalén fuera una ciudad abierta, bajo el amparo de Naciones Unidas, donde cohabitaran en libertad  las tres religiones monoteístas más extendidas en el mundo, como en el pasado lo fueron algunas ciudades de España, quizá la paz fuera posible. Israelíes y palestinos deben aceptar que los maximalismos impiden la convivencia y mucho más los maximalismos religiosos.

Algo tendrá que cambiar para que la paz sea una opción mejor que la guerra. 


En memoria de las víctimas de todas las guerras. 

Majadahonda, 10 de agosto de 2014