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domingo, 27 de abril de 2014

El poder del Sr. Rajoy

El poder del Sr. Rajoy

El Sr. Rajoy es Presidente del PP, un partido presidencialista, hasta el punto de no discutirse las decisiones de éste, salvo de un modo meramente formal, y ser él quien, de facto, designa el candidato a ocupar cualquier puesto, por ejemplo a presidir una Comunidad Autónoma. Es más designa a su sucesor. Todo esto nos da una idea del grado de democracia interna en el PP.
El Sr. Rajoy fue elegido presidente del Gobierno tras su investidura en el Congreso de Diputados gracias a los votos de los Diputados de su partido.
Tras las elecciones del 12 de noviembre de 2011, el PP logró una mayoría absoluta abrumadora, tanto en el Congreso como en el Senado. En el Congreso, de 350 escaños, 182 fueron para el PP, 110 para el PSOE y 16 para CiU, la tercera fuerza más votada, el resto a otros grupos. En el Senado, las diferencias fueron mayores. De 266 escaños, 161 fueron a parar al PP, 64 a los Socialistas y 13 al Grupo Catalán, el resto a otros grupos.
Esto le permite estar gobernando, y legislar, sin  necesidad de tener que llegar a acuerdos con ningún partido de la oposición. Ni siquiera en aquellas ocasiones en que la naturaleza de la Ley lo haría aconsejable.
Por otra parte, las elecciones Autonómicas y Municipales, celebradas unos meses antes -mayo 2011- dieron como resultado que el PP pasó a gobernar en todas las Comunidades Autónomas menos Cataluña, Euskadi, Andalucía y Asturias, esto es, 13 de las 17 Comunidades más las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. Respecto a los Municipios, alcanzó el gobierno del 46% de los 8.119 Municipios españoles, entre ellos los de 33 de las 50 capitales de Provincia.
En resumen, en España, desde la aprobación de la Constitución de 1978, nadie ha reunido tanto poder político. Es más, dado que de acuerdo con la Constitución el Rey carece de dicho poder, hay que concluir que nadie en España tiene mayor poder político que el Sr. Rajoy, incluido el Rey.
Por otra parte, aunque la Constitución consagra la división de poderes, resulta que el Ejecutivo y el Legislativo están en manos del PP, con mayoría absoluta en el Congreso y el Senado.
Respecto del poder Judicial, dado el sistema de elección de los miembros de Instituciones capitales como El Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial, la mayoría de sus componentes lo son a propuesta del PP. Esto significa que, desde el respeto debido al carácter independiente de este poder del Estado, muchos pensemos que, de alguna forma, la puede condicionar. En definitiva más poder para el Sr. Rajoy.
Al margen de lo anterior, la crisis económica ha dañado muy gravemente a los medios de comunicación, a todos. Algunos han desaparecido, otros han terminado por solicitar apoyo al Gobierno -vease el caso de El País y El Mundo- por lo que han rebajado su nivel crítico hacia el PP. Dicho de otra forma, se establece un "quid pro quo" que se traduce en menor libertad de expresión. De los medios públicos, RTVE y TVs autonómicas mejor no hablar. Solo señalar que una de las primeras decisiones del Sr. Rajoy fue cambiar el modelo de elección del Director del Ente RTVE, que por iniciativa del anterior Gobierno socialista del Sr. Zapatero era elegido por el Congreso de Diputados. El Sr. Rajoy volvió al modelo anterior en el que es nombrado por el Gobierno, lo que le asegura el control de RTVE.
Todo esto ha supuesto que hoy sean las publicaciones en formato digital las que rellenan ese hueco informativo, y también las redes sociales. Un panorama que en momentos álgidos nos retrotrae a la llamada "primavera árabe".

Este estado de cosas se completa con la actitud del PSOE, que resultó noqueado por los resultados electorales de 2011. La ausencia de una oposición fuerte por parte del partido que debería liderarla, ha hecho que la lucha parlamentaria haya resultado extremadamente fácil para el PP. Su aplicación de la mayoría ha sido implacable, a lo que añado la escasa educación de sus diputados y su chulería, que llega al insulto personal al adversario. La disciplina de voto, problema derivado de nuestro sistema electoral, se ha encargado del resto.
Que la situación del país, en términos económicos, era difícil, no se puede discutir. Es lo que el Sr. Rajoy llama «la herencia recibida de los socialistas» y «en la que no se escudaría» afirmó entonces, aunque al día de hoy es el "leitmotiv" del PP. El hecho es que, en su discurso de investidura, negó conocer la situación real con antelación a las elecciones generales.
La afirmación es difícilmente creíble siendo el jefe de la oposición, gobernando en  Galicia, Castilla-León, Valencia, Madrid, La Rioja, Murcia, Ceuta, Melilla, y en coalición en Navarra y Canarias. Y desde mayo de ese año además en  Cantabria, Castilla La Mancha y Extremadura. ¿Se puede creer que antes de noviembre no tuviera suficiente información? Y si la tuvo, como muchos creemos, ¿por qué no la utilizó durante la campaña electoral? ¿Engañó a los votantes? Eso parece.
Independientemente de lo anterior, ganó y está gobernando. Eso sí, incumpliendo los objetivos económicos del programa electoral del PP. De hecho sus decisiones han venido impuestas por la UE, FMI y BCE, la troika.
Esas decisiones: Reforma Laboral, Aumento del IVA, Reforma de las Pensiones, Recortes en Educación, Sanidad, Ciencia, Universidades, Dependencia, Obras Públicas, Funcionarios Públicos, Congelación salarial... Fueron tomadas por el Gobierno y refrendadas en el Parlamento y el Senado con los únicos votos del PP. Estas decisiones han aumentado la desigualdad social y la pobreza, sin lograr paliar, sino aumentar el principal problema de España, el paro, que alcanza el 26% a nivel general y 56% a nivel de los jóvenes. Esta situación está provocando una emigración masiva, sobretodo de jóvenes preparados en nuestras Universidades, que en muchos ocasiones tienen que trabajar en puestos que no requieren cualificación. Otros, con más fortuna, o porque su conocimiento de idiomas es superior, sí pueden trabajar en empleos de su especialidad. A este movimiento migratorio lo denominó la Ministra de Empleo "movilidad exterior", lo que sobrepasa el habitual lenguaje eufemistico de los políticos para caer en la estupidez.
Por otra parte, la deuda pública alcanza el 94% del PIB (antes de las elecciones de noviembre de 2011 era del 60%) y la deuda privada está cerca del 200% del PIB.
La pobreza infantil está en el 30%. Los desahucios ya casi no son noticia, salvo casos excepcionales. El número de familias con todos sus miembros en paro es de un millón. Supera el millón el número de personas que no cobran ninguna ayuda pública. Los ancianos sostienen, con sus escasas pensiones, a toda su familia. Se han retirado becas de libros y de comedor; muchos niños solo hacen una comida al día y éste problema ha llevado a algunas CC.AA., pocas del PP, a abrir los comedores en período vacacional. Las becas universitarias han disminuido en su dotación y están siendo abonadas a final de curso. También han disminuido en número y dotación las becas del programa europeo Erasmus, becas que permiten el intercambio de estudiantes de los países de la UE.
En fin, quedan fuera muchas cosas, pero las narradas dan idea de la situación actual de nuestra sociedad y de los logros conseguidos por el Sr. Rajoy y sus Gobiernos.

Pero además de las medidas de carácter económico, el PP, a través de los diferentes Gobiernos que sustenta, ha acometido otros cambios de fuerte carga ideológica. Así la LOMCE, reforma educativa criticada por todos los estamentos docentes y hecha a la medida de la Conferencia Episcopal Española. La reforma de la Ley del aborto, actualmente en fase de anteproyecto, que es más restrictiva que la de 1985, y que, caso de aprobarse, llevaría a las mujeres españolas a tener que viajar a otros países, como en tiempos franquistas. Las reformas en materia judicial, empezando por la Ley de Tasas, que limita el acceso a la Justicia a las personas con menos recursos. La reforma de la Ley de Justicia Universal, de la que España fue pionera, y que queda reducida a nada. La Ley que regula el Consejo General del Poder Judicial. Los proyectos de reforma del Código Penal, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y un largo etcétera, que no gustan a nadie, que son duramente criticados por los organismos consultivos, como el Consejo de Estado, que en ocasiones advierten de su posible inconstitucionaliad. En el plano de las libertades, se está preparando una Ley de Seguridad Ciudadana que recuerda a la Ley de Vagos y Maleantes del franquismo. Se recurre al uso abusivo de las fuerzas de seguridad del estado, en la represión de manifestaciones, reuniones y otros actos de protesta, con resultado de diversas víctimas graves, afortunadamente ninguna mortal, por el momento. Todo esto contraviene los derechos que, al respecto, señala la Constitución. En el plano de extranjería se contravienen leyes nacionales y acuerdos internacionales, ahí tenemos los casos de Ceuta y Melilla, sus vallas, concertinas y "devoluciones en caliente".
Respecto a la Sanidad se tiende al desmantelamiento del modelo existente y a su privatización. Se ha procedido a la retirada de la tarjeta sanitaria a los emigrantes irregulares, también si un ciudadano español pasa más de 90 días fuera del país, piensese en los que emigran, pierden su tarjeta sanitaria. Con esas medidas desaparece el principio de Sanidad Universal.
La Ley de Dependencia ha quedado vacía de contenidos. Se ha establecido el copago de los medicamentos, incluso para los pensionistas y enfermos crónicos. Se derivan cada vez mayor número de enfermos a centros privados. La Sanidad Española, ejemplo mundial de atención a los ciudadanos, es, hoy día, una sombra de lo que fue, a pesar del esfuerzo y la lucha de sus profesionales.
Sin la caritativa actividad de organizaciones como Cáritas, Cruz Roja, ONG, Comedores y Bancos de Alimentos de organizaciones civiles, etc., la situación de muchas personas sería insostenible. Pero caridad no es justicia. Un comentario sobre Cáritas, esta organización está relacionada con la Iglesia Católica, que solo contribuye con un 3% a su presupuesto.

En fin, un sin número de atropellos a la dignidad y bienestar de un pueblo, que sin embargo no ha explotado todavía pero puede llegar a hacerlo. Máxime si a lo anterior añadimos los numerosos casos de corrupción que han salido a la luz en estos años y que llegan a implicar a la familia Real y al PP.

CONCLUSIÓN
Todo lo dicho trata de reflejar la situación de España, solo de una forma rápida. Todo lo dicho ha tenido y tiene lugar bajo el mandato del Sr. Rajoy. El hombre que ha conseguido reunir en sus manos el mayor poder en esta etapa democrática de España. El hombre que, engañando a los españoles, negó que hubiera un rescate bancario por parte de los países que conformar la Eurozana, y que tendremos que pagar entre todos. Rescate que junto con el realizado por el FROB, supera la cifra de 150 mil millones de euros. Una hipoteca para varias generaciones. Este  hombre se jacta de influir en la UE con sus ideas.
El Sr. Rajoy es el hombre que, durante su etapa de oposición utilizó a las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo y Asociaciones Pro-Vida y las ha engañado. El hombre que hace lo que dijo que nunca haría. El hombre que constantemente engaña a los españoles sobre la mejora de la situación económica, con trucos estadísticos, cambios arbitrarios de los indicadores económicos y sociales, con trucos contables, invirtiendo la llamada "hucha de la Seguridad Social" exclusivamente en Deuda del Estado.
El hombre que movilizó a muchos recogiendo firmas contra el Estatut de Catalunya. El hombre que presentó un Recurso de Inconstitucionaliad después de que el Estatut hubiera sido aprobado en referéndum por el pueblo catalán. El hombre que, ahora, ante la propuesta independentista del Gobierno Catalán y otras fuerzas políticas y asambleas civiles catalanas, no hace nada por buscar una vía de diálogo, ante lo que es el mayor reto político al que se enfrenta España desde la Transición.

Este hombre, el Sr. Rajoy reúne tanto poder político que gobierna como un Monarca Absoluto. Lo que se traduce en la resolución que emana, su alejamiento de la realidad en que viven sus conciudadanos, en la toma de decisiones sin consenso, algunas que la sociedad no reclama, en el menosprecio hacia lo que piensen los demás. En su arrogancia en las escasisimas entrevistas en TV que ha aceptado.
Este hombre, el Sr. Rajoy, no tiene el apoyo ciudadano con que arrancó su mandato, ni siquiera entre los que se proclaman votantes habituales del PP (lo dicen las encuestas, también las del CIS), es una circunstancia habitual, es el desgaste del poder, dicen sus voceros, pero en su caso se añade la peor valoración entre los líderes políticos.

El Sr. Rajoy ganó unas elecciones hace, aproximadamente, dos años y medio, sin embargo, hoy no estaría  legitimado para gobernar España. Pero la ley dice que si lo está durante otro año y medio.
El hombre que acumula tanto poder, tuvo en sus manos la posibilidad de aumentar el bienestar de su pueblo, y no lo hizo. Se me dirá que las circunstancias se impusieron. Algunos me hablaran de «la herencia recibida de los socialistas». Que hizo lo que tenía que hacer...
Y yo me preguntaré ¿Para qué sirve tanto poder político hoy?

27 de abril de 2014.

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